Libros de ayer y hoy
Insólito que un libro que me envió la escritora Iliana Vargas hace un año y que se extravió, haya aparecido sorpresivamente. Ella me podría aplicar el nombre de su libro: Yo no voy a salvarte (Eolas Ediciones 2021). Cuando André Bretón dijo en 1938, que México es un país surrealista lo hizo en la época cardenista, en el país que había enfrentado a las compañías más poderosas de la tierra, para recuperar lo que en esencia era suyo, el petróleo ¿Era surrealismo eso cuando de acuerdo a Bretón se trata de una conducta absurda y para la RAE el surrealismo es una teoría absurda e irracional? Indudablemente tanto el uno como la otra, podían tener razón desde la perspectiva de la lógica al echarse de enemigo al gran poder, pero no de la justicia y la verdadera razón. Bretón no conoció a fondo el México de aquella época. Quizá era absurdo ver a personas con ofrendas aladas, gallinas y pavos, en vinculación con los estertores negros de la tierra, el petróleo, para apoyar la expropiación. Pero ahí sale la otra definición, lo insólito por lo raro, extraño y desacostumbrado de ver eso en un pueblo, frente a otra definición, lo distópico aplicado a aquellas compañías petroleras, como algo negativo, causantes de la alienación humana según la misma RAE. Y lo vemos por la forma como algunos de aquellos países, dueños de las petroleras, como Estados Unidos, Francia e Inglaterra, et al, apoyan actualmente la alienación de un israelí: Netanyahu.
SE EXPRESA UNA FICCIÓN QUE COMPAGINA CON NUESTRA REALIDAD
La autora de Yo no voy a salvarte nació en la Ciudad de México (1978) y es egresada de Filosofía y Letras de la UNAM. Pero quizá en un diplomado de Literatura fantástica definió parte de sus escritos. Además del libro mencionado, tiene el de cuentos Joni Munn y otras alteraciones de psicosoma, Magnetofónica y Habitantes del aire canibal. Aparte de escribir en medios sobre el tema, ha participado en encuentros internacionales como en Chile sobre literatura fantástica y ciencia ficción. Y en ellos marca en la dimensión de lo absurdo, lo insólito, o lo distópico, como lo que se vive como normal en un medio como el nuestro, de seres diabólicos, mercenarios que quieren salvar al país, de jueces que rescatan la justicia al revés, y fiscales que apoyan feminicidios, desde la perspectiva oficial que debería servir para humanizar.
ASOMBRAN SUS RELATOS: LUPIÁN, CHIMAL, EUDAVE, ENTRE OTROS
La escritora jaliscience de gran trayectoria Cecilia Eudave, con varios libros en los que también ha escrito literatura fantástica, tomó el libro de Vargas y abordó en su prólogo los otros que ésta ha publicado. En un solo prólogo tiene el lector a grandes rasgos, lo esencial de su obra. Eudave a quien el escritor recién fallecido Francisco Hagheneck coloca entre las escritoras mexicanas que están profundizando en lo insólito, incluye en el prólogo de Liliana, opiniones de Miguel Lupián, asombrado por los relatos de Habitantes del aire canibal y al escritor Alberto Chimal que ha escrito uno de sus prólogos, que señala lo inusitado de sus textos, en un sector diferente a como lo abordan otros escritores de literatura fantástica. Dejaré que sea Eudave la que a través de un párrafo de su prólogo, nos presente realmente a la literata de la capital del país.
EUDAVE RELACIONA A LILIANA VARGAS, CON BORGES
Por un epígrafe de Borges que se publica en el libro, sobre la conjunción del espejo ( por aquello de la irrealidad que proyecta), la escritora jaliscience descubre que Iliana conoce de las enciclopedias imaginarias en ese caminar de lo fantástico que tienen los escritores al respecto, al escribir sobre ella. “, …narradora de lo insólito que observa más allá de lo que vemos o habitamos, no se pregunta sobre el ser humano o el mundo, sino ¿cual humano?, ¿cual mundo? Su ficción es híbrida como lo son sus personajes y los mundos que éstos habitan o como lo son las bifurcaciones que hace de una realidad semejante a la propia, que puede cifrarse como fantástica, con algunos coqueteos hacia la ciencia ficción, lo inusual y lo maravilloso”. ”Yo no voy a salvarte es un libro de relatos sugerentes y estimulantes, que nos ofrecen una perspectiva crítica y estremecedora de civilizaciones como la nuestra o acaso es la nuestra dentro de algunas décadas o siglos. Con gran soltura y singularidad Iliana Vargas nos muestra como la ciencia no ha podido crear una sociedad perfecta y, valiéndose de la ficción distópica o ecotópica, nos sacude con su lectura del contexto actual para escribir cuentos estremecedores, que cimbran nuestras conciencias y nos obligan a reflexionar sobre qué es la libertad, la felicidad, la vida anclada en el consumo y como nos hemos dejado arrasar por las patologías sociales”. El libro se compone de tres partes, con diez narraciones en total, muchas de ellas estremecedoras, como dice Eudave.