Un vecino distante, desconfiado y colérico nos vigila
Teresa Gil
No es solo en esta ocasión vinculada a la CURP, el que sea común ver el mecanismo de desahogo que utilizan las autoridades, para aplicar una medida o realizar un acto que implica apoyos. La revisión de la CURP por parte de la Secretaría de Gobernación, que entre otras cosas favorecerá la entrega de tarjetas de Bienestar a personas que paradójicamente la han tenido por muchos años, está usando la cola de una manera que rebasa la condición que merecen los adultos mayores . La necesidad o la obligación de contar con beneficios o documentos, lleva a los beneficiarios a integrar grandes colas que no solo implican pérdida de tiempo, sino a veces complicaciones de salud. La cola es el mecanismo preferido, sin tomar en cuenta sus efectos, que opera como una especie de cobro de lo otorgado. Campañas masivas de operaciones del IMSS, entrega de becas, otorgamiento de la tarjeta pensionaria, y otras circunstancias en las que un sector recibe un beneficio, tiene como contrapartida un sacrificio de parte del usuario. Se vio a menudo durante la vacunación y en otros actos que podrían resolverse a partir de citas. A estas llegó en un tiempo por ejemplo la Secretaria de Relaciones Exteriores en emisión de pasaportes y la Embajada de Estados Unidos con las visas.
LA COLA COMO INSTRUMENTO DEMOCRÁTICO Y COMO EFECTO NOCIVO
Desde tiempos remotos la formación ciudadana para obtener algo o expresar un punto de vista, como es el de votación, se ha significado como una expresión de democracia. Hay una participación ordenada que sustituye el desorden de una confrontación o una asonada. Es un mecanismo que se extendió por el mundo y que evidencia en todo caso un proceder ordenado. Pero no siempre con fines democráticos, sino a veces con un fin impositivo como lo estamos viendo en El Salvador con las colas de los presos de Bukele. O como se hacía aquí en México, con las colas a las Islas Marías. En el concepto democrático que se explota tanto, hay resultados nocivos que pueden venir de la naturaleza como la lluvia, el viento o el sol quemante que afecta piel y ojos. Y en personas con problemas de circulación para afectar extremidades inferiores, además el cansancio que afecta a todos cuando la cola dura mucho, sin dejar de lado el efecto sicológico de quien tiene en mente por horas de pie, los posibles efectos de esa cola.
EL ABUSO DE LA COLA EN ESTA ETAPA DEL REGISTRO CIVIL Y LA CURP
Los problemas que se dan por la certificación del Registro Civil para los efectos de población llevan ya un tiempo y la cola es el método central para convocar a los ciudadanos. Puede ser normal si se da en esos términos pero en lo general el tramo de las colas es largo, tardado, con resultados por lo general inciertod. No es lo mismo ir por actas al registro civil que conocer cual es la incorreción que surgió en una Curp. Yo estuve sin recibir resultados positivos más de cuatro horas. Y conversé con una persona que tenia tres Curp diferentes en un solo documento. Las miles de personas que se agrupan en colas en los módulos del Consejo de Población avanzan de diez en diez en lapsos a veces de media hora. Y ya ingresadas a los edificios pueden estar hasta cuatro horas como me ocurrió a mi en una decisión absurda para alguien que tiene 50 años viviendo en la CDMX y es expulsada prácticamente al estado donde fue registrada. Casos de ese tipo hay muchos. Y una falta de respeto de los funcionarios que entregan y recogen documentos, enviando a la gente a sus lugares de origen como si fuera un quítame estas pajas. Yo le menté la madre a uno de ellos. A esos módulos llegan perdonas muy mayores, algunas en silla de ruedas, otras sin un miembeo en el cuerpo. Un sin fin de ancianos sin agua por horas en una espera a veces innecesaria, porque sus derechos están en juego, cuando paradójicamente son constitucionales. Y no hay quien vea, dentro del sector público la solución al problema que sería mantener vivos esos derechos, mientras se procesa el problrma que pueden tener. Pero a las autoridades de ese sector, les vale.