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QUERÉTARO, Qro., 31 de julio del 2023.- Barbie ha sido un símbolo de belleza e idealización durante décadas, pero para algunas personas, su imagen ha generado una obsesión que las lleva a extremos insospechados. Este es el caso de Dalina Naeem, una joven de 29 años oriunda de Bagdad, Irak, que ha decidido someterse a múltiples operaciones estéticas con el fin de transformarse en una versión viviente de la popular muñeca.
Con más de 900 mil seguidores en TikTok, Dalina, conocida como la «Barbie Iraquí,» se ha convertido en una destacada influencer en redes sociales, donde muestra su estilo de vida lleno de glamour y elegancia.
A lo largo de su búsqueda por alcanzar la apariencia de Barbie, Dalina ha pasado por un asombroso número de cirugías, contabilizándose más de 40 hasta la fecha. Entre los cambios más notorios se encuentran el aumento de senos, relleno en los labios, perfilamiento de mentón, reducción de nariz y cambios en el tono de su cabello. Cada procedimiento ha sido llevado a cabo con el objetivo de acercarse al ideal estético que la famosa muñeca ha representado para generaciones.
El deseo de Dalina de parecerse a Barbie ha suscitado controversia y críticas por parte de diversos sectores de la sociedad. Mientras que algunos la elogian por su valentía y autoexpresión, otros cuestionan los límites que ha cruzado en su búsqueda por alcanzar una apariencia ficticia.
En un mundo donde la influencia de las redes sociales es cada vez más poderosa, Dalina ha ganado popularidad entre sus seguidores, quienes disfrutan de su contenido, comparten su estilo de vida y participan en las tendencias de baile que ella promueve. Sin embargo, el fenómeno también ha puesto de relieve la problemática de la presión social que empuja a ciertas personas a perseguir estándares de belleza inalcanzables, alimentando la preocupación por los efectos que esto puede tener en la salud mental y física de quienes se someten a tales intervenciones.
A pesar de las críticas y las opiniones encontradas, Dalina Naeem sigue compartiendo su vida en línea, destacando su estilo único y extravagante, mientras trata de alcanzar su sueño de ser una versión humana de Barbie. Su caso plantea un debate sobre la influencia de los íconos de belleza en la sociedad moderna y resalta la importancia de promover la aceptación y valoración de la diversidad y la individualidad.