Fortalecen lazos UTEQ y comunidad coreana con actividades navideñas
QUERÉTARO, Qro., 2 de abril de 2024.- En las últimas décadas, el mundo ha experimentado un rápido avance tecnológico que ha impactado todos los aspectos de la vida, desde la popularización de la computadora personal hasta la era actual de la inteligencia artificial (IA).
Este progreso ha permeado diversos sectores, incluida la educación, donde los profesores se han adaptado a las nuevas tecnologías, aunque el surgimiento de la IA plantea desafíos éticos y prácticos que deben abordarse responsablemente.
Aunque la investigación en IA no es nueva, su aplicación práctica ha cobrado relevancia recientemente, convirtiéndose en una herramienta omnipresente en diversas disciplinas. En la educación, la IA puede potenciar las habilidades de los estudiantes, pero es esencial comprender que no busca reemplazar el pensamiento analítico y la creatividad, sino complementarlos.
La capacidad de la IA para adaptarse a las necesidades individuales de cada alumno y ofrecer una experiencia de aprendizaje personalizada es una de sus características más destacadas. A medida que se desarrollan nuevas herramientas de IA para diversos campos, las universidades están integrando estas tecnologías en sus programas curriculares, aunque es crucial abordar los desafíos éticos y sociales asociados con su uso.