Líneas Quadratín
Fue domingo de “Consulta Popular” y en un ejercicio de total honestidad, fue un desacierto, y no lo digo por la escasa participación, porque estoy convencido que vamos a ser un mejor país cuando todos nos escuchemos a todos, aunque sean pocos, pero el camino para llevarse a cabo estuvo lleno de odio, de rencillas, de vanidad y una ceguera inaudita.
Lo que implica la consulta es que sólo 1 de cada 10 mexicanos (la realidad es que es menos) decidió ir a participar.
Este ejercicio al final de cuentas no era para enjuiciar presidentes, servía para arropar las ideas de López Obrador, quería medir qué tan fuerte estaba su influencia, y no tomó en cuenta, que estaba muy por debajo de su nivel de aceptación habitual.
La consulta demostró que lo que le interesa al presidente, no le interesa a los mexicanos.
No se equivocó de mecanismo, pero cayó en graves errores al elegir el tema.
Cuando lo planteó, quería que fuera el mismo día que las elecciones, por sus mediciones políticas,
pero no le salió la jugada y quedó flotando en un mar de incertidumbre, mucho odio al pasado que lo persigue y gente que, en serio, piensa en muchas otras cosas que no es la política, y muchos menos si se habla de años anteriores.
Pero no se deben descalificar el método, para la otra podría pensar a fondo en qué podría consultar, en el tema.
Por ejemplo: ¿Está usted de acuerdo en la estrategia de “abrazos no balazos” para enfrentar el problema de la inseguridad en el país?
¿Está usted de acuerdo en brindar seguridad a las madres, padres, hijas e hijos, hermanas y hermanos, que buscan a sus desaparecidos por el crimen organizado?
¿Está usted de acuerdo en que no exista un solo mexicano que se quede sin quimioterapia?
¿Usted quiere que “la mañanera” se recorte y aprovechar ese tiempo para que el presidente atienda problemas de gobernabilidad?
¿Está usted de acuerdo en comprar todos los medicamentos y completar los suministros de todas las clínicas y hospitales en el país?
¿Está de acuerdo en sancionar a todos los jueces y autoridades corruptas, las que dejan libres a culpable y encierran inocentes?
¿Quiere que se cumpla el compromiso de bajar el precio de la gasolina?
Hay muchos temas a consultar que verdaderamente les importan a los mexicanos, pero el siguiente año tendremos otro gran sondeo, si quieren que siga o no López Obrador, de nueva cuenta, la pregunta al pueblo de ¿quién me quiere más?
La política en México no se trata sólo de la figura presidencial. López Obrador debe entender que a los mexicanos les preocupan muchas otras cosas, no todos comparten sus ansias de revancha, no todos quieren pensar en dejarlo seguir o no. Mejor concéntrese en verdaderas estrategias de
seguridad, de reactivar la economía, de procurar la salud.
Ya no queremos consultas que lo distraigan, ni lo llenen de un falso ego, que lo aleje cada vez más de los mexicanos.