Todos listos para el gym… en enero
CIUDAD DE MÉXICO., 12 de septiembre de 2019.- A sus ocho años de edad, Kevin, no soportó que su abuelo le arrebatara el teléfono celular a condición de que conviviera con la familia, el niño explotó y dijo que no quería platicar con ellos, minutos después se quitó la vida en su habitación.
De acuerdo con declaraciones de su familia que quedaron asentadas en la Carpeta de Investigación FAZ/AZ-4/UI-1S/D/03778/09-2019-R1 iniciada por el por el delito de homicidio culposo por otras causas, el menor, enojado se levantó de la mesa y subió a su habitación. El incidente ocurrió en un domicilio ubicado sobre la calle Nopal de la colonia Atlampa, en la alcaldía en Cuauhtémoc.
Sus familiares lo dejaron pues pensaron que se trataba de otra rabieta más del menor, de las que ya estaban acostumbrados y no le hicieron caso, minutos después escucharon gemidos y que “rompían y aventaban cosas”.
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