Líneas Quadratin
La orden fue tajante y salió de Palacio.
Y dejó “atolondrados” no sólo a los diputados del partido oficial, Morena, sino a los del PRI, PAN y PRD.
Y es que luego de meses de negociaciones, acuerdos, promesas y de simulaciones como el llamado “Parlamento Abierto”, el presidente ordenó “meter a fondo el acelerador” legislativo y llevar al límite la Reforma Eléctrica.
¿Qué intenta el presidente mexicano?
¿Acaso pretende jugar “con Sansón a las patadas” frente a Estados Unidos cuando Washington exige congruencia del vecino y socio comercial?
¿O será que asistimos a uno de los recursos clásicos del “político bananero” López, que gusta de “engañar con la verdad”?
Es decir, que Obrador habría decidido empujar al despeñadero su Reforma Eléctrica, para no aparecer como aliado o sometido por el gobierno de Biden; un gobierno que, por pura casualidad, en pocos días mandado señales claras y abundantes de que no tolerará traiciones políticas y diplomáticas en la zona comercial de Norteamerica.
Lo cierto, sin embargo, es que todo apunta a una maniobra desde Palacio para desbarrancar la Reforma Eléctrica, lo que haría aparecer al presidente López como víctima de los horribles neoliberales pero que, al mismo tiempo, calmaría las crecientes presiones de Washington sobre el gobierno de Obrador.
Un presidente que, como lo dijimos aquí en tres entregas de Itinerario Político –sobre la Reforma Eléctrica–, “puede ser el más delirante de los populistas de su tiempo, pero también es cierto que López Obrador no come lumbre”.
¿Y eso que significa?
Que el presidente mexicano habría decidido sacrificar “su criatura legislativa” –la Reforma Eléctrica–, antes que desbarrancar a su gobierno y, sobre todo, poner en peligro la libertad de integrantes de su familia –su primogénito–; una prole que está bajo los ojos vigilantes la justicia de Estados Unidos, por presunta corrupción.
En pocas palabras, resulta que la confrontación de las dos potencias del mundo –Rusia y Estados Unidos, a causa de la invasión a Ucrania–, obligaron a Washington “a apretar las tuercas” en torno al locuaz gobierno mexicano.
Un gobierno que, de forma por demás torpe, protagonizó un ridículo coqueteo con el enemigo número uno del gobierno de Biden; la dictadura rusa de Putin.
Y es que en tiempos de guerra, como los actuales, las potencias exigen o imponen la alineación de vecinos y socios comerciales, para garantizar sus intereses. Y en el caso del gobierno norteamericano, México no solo es el vecino del sur y socio comercial, sino que lo ven como su patio trasero.
Y si alguien duda que el gobierno de Biden ordenó “apretar las tuercas” en torno a López Obrador, basta repasar los mensajes que de forma casi simultánea llegaron a Palacio provenientes del gobierno de Washington.
1.- El pasado 21 de marzo, el Servicio de Investigación del Congreso de los Estados Unidos (CRS, por sus siglas en inglés) entregó su más reciente informa, a los congresistas de aquel país sobre, el estado de la justicias en México.
El informe dice que el presidente López Obrador “no ha estado dispuesto a permitir que los fiscales investiguen las denuncias que involucran a sus familiares y aliados” en casos de corrupción, al tiempo que resalta que se han reducido los fondos para perseguir la corrupción.
Además, deja ver que la familia del presidente mexicano es vigilada por presuntas denuncias de corrupción y dice, de manera puntual, que la Fiscalía General de la República –a cargo de Alejandro Gertz Manero–, “se ha negado a judicializar 500 demandas por corrupción del gobierno de Obrador..” mientras que intensifica la persecución de ex servidores públicos de los gobiernos de Calderón y Peña.
El documento titulado: “México: Antecedentes y Relación con Estados Unidos”, detalla la forma en que el presidente mexicano disminuyó los fondos públicos para la Revocación de Mandato, lo que debilita la democracia mexicana y pone en riesgo la relación entre los dos países.
2.- A su vez, el Departamento de Estado de Estados Unidos envió al Congreso un informe —el pasado 2 de marzo–, sobre la situación de la violencia en la frontera con México y el avance de los cárteles del crimen organizado.
En dicho informe se insiste en el riesgo que significa para Estados Unidos que los grupos criminales ocupen a diario nuevos territorios de México, además de que escalan peldaños de control de funcionarios del más alto nivel del gobierno mexicano.
3.- El mismo informe expresa serias sospechas sobre la muerte de la gobernadora de Puebla, Martha Érika Alonso y su esposo, el entonces senador Rafael Moreno Valle y dice que la aeronave siniestrada, en donde perdieron la vida los políticos poblanos, fue rentada a organizaciones criminales, con anterioridad.
4.- En México, en tanto, y por instrucciones directas de Palacio, la mayoría de diputados de Morena y sus aliados crearon una comisión de “amigos de Rusia” lo que intensificó los focos rojos en Estados Unidos.
Por eso, la semana pasada, el general Glen Van Merck, jefe del Comando Norte de aquel país, denunció que en México operan el mayor número de espías rusos y que las bandas criminales mantienen nexos con los sistemas de espionaje Ruso.
5.- La respuesta del presidente López Obrador fue al mejor estilo populista, ya que rechazó que México sea colonia de Rusia, de China y, sobre todo, de Estados Unidos. Sin embargo, el embajador de aquel país en México, Ken Salazar, dijo que la Reforma Eléctrica de AMLO no debe anular los contratos firmados con empresas extranjeras, a riesgo de violar el T-Mec.
Pero el embajador Salazar fue más allá cuando reiteró la urgencia de que México rechace de manera firme la invasión rusa en Ucrania.
6. Pero no eran todas las presiones de Washington al gobierno de López, ya que la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris acusó al vecino sureño –a México–, de retroceder en la consolidación de su democracia y de ensancha aún más los caminos de una autocracia.
En el mensaje difundido en video, Kamala Harris excluso a México de los países que, según el gobierno de Biden, son confiables para cumplir con su responsabilidad política en la región y los acuerdos pactados.
Por eso, aquí creemos que ante la creciente presión del gobierno de Biden, el mandatario mexicano recurrió a su vieja fórmula de “engañar con la verdad”.
Y en ese juego de espejos la verdad es que Obrador ya decidió sepultar su Reforma Eléctrica y el engaño es que apresura a su partido y presiona el Congreso mexicano para aprobar dicha reforma.
¿Lo habrán entendido el PRI, el PAN y el PRD?
Lo cierto es que tampoco es una novedad que la Reforma Eléctrica está muerta.
En el Itinerario Político del 15 de noviembre del 2021, titulado: “AMLO y el funeral de la Reforma Eléctrica”, insistimos que tal iniciativa “está viviendo sus estertores”, ya que era rechazada no sólo por Estados Unidos, sino por el mundo entero.
Antes, el 25 de octubre, en el Itinerario Político titulado: “Reforma Eléctrica condenada a morir”, revelamos que en el escritorio presidencial, en Palacio, “ya está la postura oficial de los gobiernos de Estados Unidos y Canadá sobre la Reforma Eléctrica y se trata de un rotundo no”.
Hoy podemos decir que son muchos los indicios de que el propio López Obrador ordenó los funerales de su Reforma Eléctrica, al tiempo que aparecerá como el héroe mexicano que rechazó los dictados por La Casa Blanca.
Al tiempo.