Cambio de coordenadas
Sin freno, y en la mayoría de los casos sin sustento legal, crece la “galería” de las venganzas emprendidas por el presidente López Obrador.
Vendettas que han alcanzado lo mismo a políticos que ministros de la Corte, líderes partidistas, gobernadores, directores de órganos autónomos, empresarios, intelectuales y, sobre todo, medios y periodistas.
Revanchas documentadas aquí, paso a paso, en por lo menos una decena de entregas del Itinerario Político, –desde abril de 2018, hasta mayo del 2021–, a partir del dato duro y de la exhibición de pruebas de que –en todos los casos–, asistimos a la enfermiza pulsión presidencial por el desquite.
Y a la extensa lista del escarmiento emprendidas por el mandatario mexicano, apenas en días pasados se sumaron nuevos casos.
1.- Como saben, junto con las dirigencias del PAN, PRI y PRD, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, denunció la participación del crimen organizado en la elección de esa entidad.
Incluso, en repetidas ocasiones, Aureoles pidió audiencia al presidente para presentarle las pruebas, pero López se negó a recibirlo. Por eso, el gobernador acudió a la Suprema Corte y a la Fiscalía General y denunció la intervención del narcotráfico en Michoacán, a favor del partido Morena.
En respuesta, Obrador ordenó iniciar una investigación contra Silvano Aureoles, en clara venganza política. En realidad el primer paso es revivir una vieja indagatoria contra familiares del gobernador michoacano.
Pero es apenas el inicio. Y es que por orden presidencial, caerá contra Aureoles todo el peso del Estado, sin importar si resulta o no culpable de delito alguno. Lo que importa es la vendetta.
2.- De manera simultánea, también desde Palacio se ordenó buscar “trapos sucios” contra Ricardo Anaya, a quien Obrador no quiere ver en la contienda presidencial de 2024.
En este caso el “pecado” de Anaya es aparecer como puntero en casi todas las encuestas de potenciales aspirantes a la lejana sucesión presidencial.
3.- De igual forma, también está en la mira de Palacio el aún gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, motejado como “El Bronco”, a quien culpan de la debacle de Morena en aquella entidad.
Según la intriga palaciega, “El Bronco” habría propiciado la caída de la candidata Clara Luz Flores, impuesta por López en Nuevo León. Otro desquite de Palacio.
4.- Otro caso de grosera revancha fue la emprendida en Ciudad de México contra la lideresa del ambulantaje, Alejandra Barrios.
El “pecado” de la octogenaria dirigente fue haber promovido entre sus agremiados el voto a favor de la alianza PRI, PAN y PRD, lo que hizo perder importantes posiciones a Morena en la capital del país. La vendetta fue ordenada directamente desde Palacio.
5.- Los odiados columnistas y articulistas –odiados por AMLO, claro–, revelaron en días recientes que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIC) de Hacienda perseguía al consejero del INE, Ciro Murayama.
En este caso “el pecado” es no haberse sometido a los dictados de Palacio durante el proceso electoral del pasado 6 de junio.
6.- La misma (UIC) de Hacienda busca “trapos sucios” entre otros consejeros del INE, así como entre magistrados del Tribunal Electoral.
Y sí, la razón es la misma; vengar supuestos agravios.
7.- Pero acaso el mayor escándalo por venir en los próximos días será una costosa investigación ordenada por Obrador contra todos los diputados federal que ocuparán una curul en San Lázaro, a partir de septiembre próximo.
¿Por qué y para qué investigarlos?
Elemental, para tener a la mano expediente para el chantaje.
Y ay de aquel diputado del PRI, PAN y PRD que no se someta porque serán exhibidos “los trapos sucios” y sobre ella o él caerá el peso del Estado.
8.- Y por supuesto que entre los diputados investigados aparece Margarita Zavala, contra cuyo partido el presidente Obrador lanzó la mayor persecución política que se conozca.
9.- Y es que para nadie es nuevo que la pareja Zavala-Calderón es lo más parecido a la versión moderna del “villano favorito”; son los políticos más odiados y perseguidos por el gobierno tirano del dictador López.
10.- Y el más reciente golpe contra Calderón fue, precisamente, la detención de Luis Cárdenas Polomino, ex colaborador de Genaro García Luna y ex director de la desaparecida Policía Federal.
Se trata de un paso más de la venganza de AMLO contra Calderón; vendetta que tiene en prisión a Genaro García Luna y que hoy hizo preso al llamado “superpolicía” Cárdenas Palomino.
¿Hasta dónde llegará la venganza contra Calderón, nadie lo sabe?
11.- Pero tampoco es nuevo que Obrador va contra gobernadores opositores, especialmente del PAN
Y la venganza más escandalosa ordenada por López es contra el aún gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca; mandatario que cometió el “pecado capital” de reprochar -cara a cara y de manera pública al presidente-, la intromisión federal en Tamaulipas.
12.- Pero el extremo del desquite de AMLO es contra su ex compañera de lucha, Rosario Robles, a quien llevó a prisión mediante “chicanadas legaloides” y en abierta violación constitucional y a los derechos humanos.
Peor aún, Robles es la mujer política a la que López debe el cargo de jefe de gobierno del antiguo DF. Y la venganza es resultado de la alianza de Rosario con Peña Nieto, a cuyo gobierno perteneció.
13.- Es publica la venganza, la difamación, calumnia y persecución contra periodistas, intelectuales y medios críticos de AMLO.
Entre los primeros aparecen Ángel Verdugo, Ciro Gómez Leyva, Carlos Loret, “Brozo”, Pablo Hiriart, Pedro Ferriz, Joaquín López Dóriga y Ricardo Alemán, entre muchos otros.
Los intelectuales mexicanos perseguidos casi a diario son Enrique Krauze y Héctor Aguilar Camín. Y los medios más perseguidos son El universal, Reforma y El Financiero.
El problema de fondo es que López ha creado una “burbuja de la verdad oficial” y todo aquel que critique o disienta de tal “burbuja”, será lanzado a las fieras babeantes de las redes sociales.
14.- También en clara violación constitucional, Obrador echó de la Corte al ministro Eduardo Medina Mora –en venganza por su desempeño en la PGR–, y su lugar en el Máximo Tribunal fue ocupado por una incondicional de AMLO. Ese fue el primer golpe a La Corte, lo que dio paso a la llegada del “presidente carnal”, el ministro Arturo Saldívar, un lacayo más de Palacio.
Hoy todos siguen esperando que el dictador de a conocer “las causas graves” para justificar la salida de Medina Mora de la Suprema Corte.
15.- El del empresario Alonso Ancira es otro caso de odio y rencor vengativo de AMLO, quien mandó a prisión al hombre de empresa por haber cometido el “pecado político” de llamar a votar contra López.
16.- El gobernador de Jalisco Enrique Alfaro es otro ejemplo de las venganzas desde el poder presidencial. Y es que apenas había transcurrido un año de la gestión presidencial cuando la federación metió la mano en jalisco, uno de los estados clave para el presidente, junto con Puebla, Veracruz, Nuevo León y Ciudad de México.
Alfaro intentó limas asperezas y en tres momentos debió humillarse.
17.- En Nuevo León el tratamiento fue el mismo. En aquella industriosa entidad, Morena postuló a la ex priísta de negro pasado, Clara Luz Flores, cuya candidatura se derrumbó luego de ser exhibida como parte de la mayor secta global de explotación sexual.
En respuesta, AMLO encabezó una campaña contra el puntero en las encuestas, Adrián de la Garza, candidato de la alianza PRI-PRD, al que persiguió violando no solo la Constitución sino todas las reglas electorales.
Al final el Tribunal Electoral sancionó al presidente López, por meter la mano en Nuevo León, pero no pasó nada.
18.- Desde el arranque del actual gobierno federal y hasta la fecha –en los últimos 31 meses–, Obrador se encargó de descabezar a la Comisión Reguladora de Energía (CRE), porque se oponía a su reforma energética; pero también le ortó la cabeza al Tribunal Electoral al obligar a renunciar a la presidenta para colocar a un lacayo de su claque.
19.- Recientemente, López Obrador volvió a la carga contra Diego Fernández d Cevallos, un viejo adversario a quien no logró vencer ni ayer ni hoy; y a quien difamó y calumnio en sus mañaneras de fusilamiento.
En respuesta “el jefe Diego” acudió a la autoridad mediante una demanda por difamación, ya que López lo acusó de presuntos moches fiscales.
Nadie sabe qué pasará.
20.- Otra venganza fue lanzada contra el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, a quien López también difamó y calumnio porque el funcionario se negó a entregar los inexistentes remanentes del Banxico al gobierno de AMLO.
Y la amenaza fue tal que organismos financieros globales alertaron sobre el peligro de que un presidente cometa tales torpezas.
Contundentes las pruebas de que López Obrador es un enfermo mental que privilegia la venganza como política de Estado.
¿Aún lo dudan?
Al tiempo.