Líneas Quadratín
¡NUEVO LEÓN: LA IP FUE DOMESTICADA!
Las preguntas son recurrentes.
¿Qué pasó en Nuevo León?
¿Por qué un candidato inexperto y con un historial vinculado al crimen organizado, ganó el gobierno estatal?
¿Por qué en Nuevo León no fue posible la alianza PRI, PAN y PRD, que habría arrasado?
¿Por qué desde “las mañaneras”, el presidente Obrador satanizó al candidato de la alianza PRI-PRD, Adrián de la Garza, cuando punteaba las encuestas?
¿Por qué el PAN se alió con Morena?
¿Acaso se confirmó que la poderosa iniciativa privada de Nuevo León fue domesticada?
Sin duda más preguntas que respuestas.
Lo cierto, sin embargo, es que Nuevo León era “la joya de la corona” en las elecciones del pasado 6 de junio. ¿Y por qué la joya de la corona?
Por su potencial económico y su aporte al PIB nacional; por su importante captación presupuestal y, en especial, por el control político que significa tener domesticados a los otrora independientes, poderosos y aguerridos empresarios.
Por eso, para garantizar la victoria de Morena en Nuevo León, desde Palacio se empujó la fractura del PRI y del PAN para que, con lo peor de los dos partidos, se construyeran las candidaturas emergentes de Morena.
De esa manera –y por instrucción de Palacio–, se hizo candidata de Morena, al gobierno de Nuevo León, a la ex priísta Clara Luz Flores, en tanto que el senador panista, Víctor Fuentes, no solo pidió licencia al Senado sino que renuncio a la militancia azul, para buscar la alcaldía de Monterrey, también por el partido Morena. Es decir, el PRIAN convertido en Morena.
De esa manera, López Obrador reventó al PRI y al PAN, al tiempo que desde Palacio movió los hilos para que el candidato formal de Acción Nacional fuera el impresentable Fernando Larrazaval.
También desde Palacio palomearon a Samuel García como candidato de Movimiento Ciudadano, acusado de presuntos vínculos con el narcotráfico.
El mensaje era claro: desde el centro, López Obrador apoyaría a Clara Luz Flores, mientras que Samuel García jugaría como cuña para restar votos al candidato de la alianza PRI-PRD, Adrían de la Garza.
Curiosamente, Adrían de la Garza era el candidato de buena parte del llamado “Grupo de los 12”, que aglutina a algunos de los empresarios más poderosos del país y, claro, de Nuevo León.
Sin embargo, a semanas de iniciado el proceso electoral, De la Garza hizo una “revelación bomba”, al exhibir un video en el que aparecía Clara Luz Flores, con el líder de la secta (NXIVM), Keith Raniere.
El escándalo derribó de las encuestas a la candidata de Morena y puso a la cabeza al candidato de la alianza PRI-PRD, que era apoyado por buena parte de los empresarios nuevoleoneses.
En respuesta, otra vez desde Palacio y en clara violación constitucional, López inició una verdadera cacería contra Adrían de la Garza, a quien acusó de presuntos delitos electorales.
El mensaje nuevamente fue claro: los empresarios que apoyen a Adrían de la Garza serán perseguidos.
Lo demás, todos lo saben; los hombres de empresa de Nuevo León “cambiaron de caballo a media carrera” y repentinamente subió en las encuestas la preferencia por Samuel García, al que abiertamente apoyaron medios de origen regiomontano, como Milenio y Televisión Azteca.
Y es que, en efecto, desde el centro, desde Palacio, los poderosos empresarios de Nuevo León no solo fueron domesticados sino que les impusieron un gobernador a modo, que terminará por entregar el estado al populismo de López Obrador. Un gobernador sin legitimidad, al que apoyan sólo 3 de cada diez potenciales votantes.
Pero no es novedad que López domesticó a la iniciativa privada.
En el Itinerario Político del 4 de noviembre de 2018, titulado: “Domesticaron a la IP”, advertimos que esa iniciativa privada, de Nuevo León, había sido domesticada y sometida desde el centro.
Por eso, a continuación, un fragmento de aquella entrega.
“No son pocas las voces que suponen, con razón, que los grandes capitales nacionales –y con ellos los grandes medios de comunicación–, no han entendido el papel histórico que impone un inevitable cambio de régimen.
“Por eso –porque ignoran el papel empresarial en la historia–, no pocos de esos grandes capitales hoy no sólo parecen domesticados sino que –a su vez–, creen que ellos serán capaces de domar al populista en el poder…
“Todo ello sin olvidar las zalameras coberturas informativas, que lo mismo organizan Televisa, que Televisión Azteca, Grupo Milenio y otros medios que compiten por el elogio sin freno al nuevo poder presidencial.
“Por eso, cada vez son más las voces preocupadas por la pasividad empresarial. ¿Dónde están hoy los hombres de empresa que –igual que sus pares hace medio siglo–, enfrentaron a Cárdenas, Echeverría, López Portillo…?
“¿Dónde están los modernos Eugenio Garza, Manuel Clouthier y, sobre todo, aquellos empresarios de todo el país que empujaron los ideales de Manuel Gómez Morín –y la creación del PAN–, ante el populismo de Cárdenas?
“Hoy, pocos hombres de empresa parecen dispuestos a hacer frente al populismo lopezobradirista, a pesar del manotazo autoritario que significó el derrumbe del NAIN.
“Por eso, vale recordar –frente al atolondramiento empresarial–, que en septiembre de 1973 un grupo de la liga comunista 23 de septiembre asesinó al patriarca del empresariado regiomontano, Eugenio Garza Sada en un supuesto intento de secuestro.
“Hoy existe certeza plena de que se trató de un crimen de Estado, no sólo solapado por el gobierno de Luis Echeverría, sino ideado desde el del poder mismo. Y es que el Grupo Monterrey –y su patriarca, Eugenio Garza–, habían enfrentado al populismo de Echeverría que amenazó con la estatización del Tecnológico de Monterrey, en un intento de doblegar al Grupo Monterrey.
“Paradójicamente, en esa batalla un actor central se llama Porfirio Muñoz Ledo, mientras que hoy son aliados del gobierno populista de AMLO grupos regiomontanos mediáticos como Tv Azteca, Milenio y otros, cuyo servilismo avergonzaría a Eugenio Garza.
“Otro septiembre, pero de 1982, en su último informe, José López Portillo anunció la nacionalización de la banca. En respuesta, Manuel Clouthier –mítico dirigente de Coparmex y del CCE–, chocó contra el populismo estatista de “Jolopo” y movilizó al empresariado de todo el país.
“El resultado fue un ingreso masivo de la IP al PAN –entre ellos Vicente Fox–, quienes dieron la batalla contra el populismo desde la trinchera política. Ya en 1939, muchos empresarios se habían sumado al movimiento de Manuel Gómez Morín, contra el populismo de Cárdenas, que dio origen precisamente al PAN.
“¿Dónde están hoy los empresarios? ¿Los domesticó el populismo “lopista”? Al tiempo” (Fin de la cita)
Sí, el tiempo de nuevo me dio la razón.
Y es que hoy los hombres de empresa no están a la altura del país que heredaron; hoy los empresarios le han fallado a México, a la democracia y, en especial, le han fallado a los mexicanos.
Y sí, la historia no perdona.
Al tiempo.