Libros de ayer y hoy
Lo primero es reconocer que el autor del Itinerario Político cometió un grave error.
SÍ, Por mucho tiempo aquí dije que López Obrador no había cumplido una sola de sus promesas de campaña. Me equivoqué.
¿Por qué?
Porque sí cumplió las promesas de amnistía que hizo a los criminales mexicanos en diciembre de 2017, cuando dijo: “vamos a convocar un dialogo para que se otorgue amnistía, siempre y cuando se cuente con el apoyo de las víctimas… y no vamos a descartar el perdón”.
El argumento utilizado por el candidato Obrador para tal propuesta fue que, en la década 2006-2016, se habían producido 230 mil crímenes violentos.
Por eso insistió: “en mi tierra se dice “ni perdón ni olvido”, pero yo creo que si bien no hay que olvidar, si se debe perdonar”.
A 40 meses de esa declaración y con López convertido en presidente, es total el fracaso de la estrategia de seguridad y la lucha contra la violencia.
¿Lo dudan?
En los primeros 28 meses de la gestión de AMLO los crímenes violentos están cerca de 100 mil vidas perdidas; el número de masacres superan 70 y cada 24 horas asesinan a diez mujeres por razones de género.
Es decir, los hechos confirman que Obrador falló y fracasó en la lucha contra el crimen. Eso sí, cumplió su promesa de perdonar a grandes capos y mafiosas quienes, incluso, ya no son perseguidos por el Ejército y la Marina.
Hoy, contrario a lo ocurrido en los gobiernos de Calderón y Peña, los militares, marinos y guardias nacionales corren perseguidos por sicarios de bandas criminales, como ocurrió recientemente en Aguililla, Michoacán, en donde chocaron matarifes de los cárteles Jalisco Nueva Generación y Viagras.
Y mientras que elementos del Ejército y la Guardia Nacional salían huyendo de Aguililla –perseguidos por sicarios de los dos cárteles–, el “cuartel de fusilamiento mañanera” de López se había convertido en “la casa del perdón y el olvido” para otro criminal.
Sí, de manera ilegal, el mismísimo presidente ordenó reponer el procedimiento oficial para dejar en libertad al secuestrador Israel Vallarta, cómplice de la francesa Florence Cassez, a quien por un acuerdo diplomático el gobierno de México dejó en libertad. Sí, Israel Vallarta y la señora Cassez secuestraron, entre otros, a Christian Ramírez.
Sin embargo, y a pesar de que la Suprema Corte sancionó el delito de secuestro, Israel Vallarta fue perdonado por Obrador luego de una persecución oficial contra el periodista Carlos Loret, a quien el presidente difamó al acusarlo “del montaje” oficial para detener a Florence Cassez.
Pero el perdón al secuestrador no es un caso aislado y tampoco el único. Lo cierto es que si realizamos un ejercicio memorioso recordaremos que en Octubre de 2019, López Obrador sorprendió al mundo cuando ordenó dejar en libertad a Ovidio Guzmán, “El Chapito”, a quien había detenido el Ejército.
En el Itinerario Político del 21 de octubre de 2019 –titulado: “¡En Culiacán empezó la amnistía de AMLO al crimen!” –, dijimos: “oficialmente arrancó el perdón a los grandes capos mexicanos”, por parte del presidente.
También pronosticamos, en esa fecha que “el siguiente grupo criminal que perdonará el gobierno de López serán “Los Abarca”, culpables del crimen de “Los 43””.
Y serán perdonados porque que el alcalde de Iguala, José Luis Abarca y su esposa, María De los Ángeles Pineda, financiaron a Morena en Guerrero.
¿Y qué creen que pasó meses después?
En efecto, en julio del 2020, el gobierno de López Obrador no sólo brindó protección a los principales testigos del crimen de “Los 43”, sino que los convirtió en “Testigos Colaboradores”.
Así lo explicamos en el Itinerario Político del 24 de julio del 2020: “ya se brinda protección y los beneficios de la figura de Testigo Colaborador a los principales presuntos responsables del crimen de “Los 43”.
“Sí, los hermanos Sidronio y José Ángel Covarrubias –líderes de Guerreros Unidos–, y responsables de ordenar la muerte de “Los 43”, ya son “Testigos Colaboradores” de la Fiscalía General y están en custodia en un hospital privado, igual que Lozoya”.
Y volvimos a pronosticar que “el siguiente paso será la liberación de José Luis Abarca y su esposa, María De los Ángeles Pineda, quienes pronto serán declarados testigos colaboradores”.
¿Y qué creen que ocurrió el 28 de septiembre del 2020?
Sí, en esa fecha, el presidente Obrador confirmó que para sus aliados no hay justicia, sino perdón, olvido e impunidad.
Y es que un juez federal exoneró –del crimen de “Los 43”, a María de los Ángeles Pineda y, en meses, será exonerado su esposo, José Luis Abarca.
Y si el régimen de AMLO perdonó a los matarifes de “Los 43”, si perdonó a “El Chapo”, a “El Chapito” y perdonó a secuestradores como Israel Vallarta, quién sigue; ¿qué otros criminales serán perdonados por López Obrador?
Al tiempo.