Líneas Quadratín
Una vez más está de vuelta la obsesión de López Obrador por cometer fraude en las elecciones federales de julio del 2021.
Y, ahora, el nuevo intento por controlar dicha elección salió de la secretaría de Economía, bajo el disfraz de una supuesta Norma Oficial Mexicana de Elecciones.
Sí, por increíble que se antoje, absurdo que parezca e idiota que resulte.
Como saben, todo comenzó cuando el Diario Oficial de la Federación publicó un decreto de la secretaría de Economía, según el cual se propone una encuesta para elaborar una ridícula Norma Oficial Mexicana de Elecciones.
¿Norma Oficial electoral?
En efecto, no se trata sólo de una propuesta ridícula y descabellada, sino que constituye una clara violación a la Constitución y al INE, que violenta la Ley General de Organizaciones y Procesos Electorales, LGOPE.
Y es que la titular de Economía o la “mano que mece la cuna” en esa dependencia olvidan, ignoran o no quieren ver que, por mandato de la Ley Suprema, sólo el INE está facultado para llevar a cabo los procesos electorales en México; mandato siempre apegado a las reglas que marca la propia Constitución y la LGOPE.
Es decir, que una vez que ha sido imposible para el gobierno de AMLO meter las manos en los procesos electorales –por la vía de reformas en el Congreso y/o a través de la captura de Padrón Electoral–, ahora van por el fraude a través de una “chabacana” Norma Oficial Mexicana.
Sin embargo, tampoco prosperará el nuevo intento por vulnerar al INE desde lo más ilegal y absurdo del poder.
¿Por qué no prosperará?
Porque otra vez la sociedad toda –cada vez más despierta en redes–, rechazó el nuevo intento autoritario y nada democráticos de López.
Y es un nuevo intento porque aquí hemos denunciado por lo menos tres casos, previos, de igua número de amagos oficiales, con todo el peso del poder presidencial, para vulnerar al INE.
Por ejemplo, hace casi un año, el 19 de junio de 2019, aquí advertimos un primer intento golpista contra el INE. Por eso el título del Itinerario Político de esa fecha: “AMLO busca matar al INE y matar la democracia”.
En esa fecha dijimos que la intención de Obrador era “instaurar una dictadura” que impondrá el regreso de la reelección presidencial y terminará con la destrucción del todo el sistema electoral”.
Habíamos llegado a tal conclusión luego que el mismísimo presidente confesó, en una de sus mañaneras de esos días, que primero impulsaría “la ratificación de mandato y luego los cambios electorales”.
¿Cuáles cambios electorales, preguntamos?
Los que ha intentado López Obrador desde el primer día de su mandato y hasta hoy. Es decir, que AMLO utilizará la “ratificación de mandato” como una orden ciudadana para continuar de manera indefinida en el cargo de presidente, una vez destruida la democracia mexicana.
El 24 de enero del 2020 regresamos al tema con el título ¡AMLO prepara el fraude electoral”. En esa entrega retomamos el tema del ingento de Obrador por entregar a la secregtaría de Gobernación, los datos biométricos de casi 100 millones de electores.
Por eso la pregunta. ¿Para qué quiere, el gobierno de Obrador, tener en su poder los datos del Padrón Electoral de casi cien millones de mexicanos?
La respuesta es elemental. Así concluimos el itinerario Político de ese 24 de enero del 2020: “Si, por instrucción presidencial se prepara el fraude para la elección del 2021. ¿Lo dudan?”.
“Al tiempo”.
El 28 de febrero volvimos al tema con la entrega titulada: “Se confirma la muerte del INE”.
En esa fecha, como si se tratara de “una inocentada”, la CNDH propuso como integrante del Comité Técnico, a John Ackerman, quien desde esa posición será clave para la designación de cuatro nuevos consejeros del INE.
Quedó claro, en aquella fecha, que Obrador colonizó la CNDH no para la defensa de los derechos humanos, sino para la destrucción del INE.
Hoy el INE denuncia el nuevo intento por destruir su respaldo constituciuonal y respondió de manra contudente. Así lo dijo:
“3.- Cualquier intención de instaurar normas distintas a las establecidas en la Constitución y la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE), es violatorio de las atribuciones que tiene el INE. Consideramos que este proyecto de Norma Mexicana atenta contra el orden político electoral establecido.
“4.- En este caso, como en ocasiones anteriores, el Instituto defenderá sus atribuciones legales y las reglas que los actores políticos se han dado constitucional y legalmente, para organizar los procesos electorales a través de los cuales la ciudadanía elige en libertad a sus autoridades”. Fin de la cita.
Y si el dictador López no se dará por vencido, la sociedad tampoco.
Al tiempo.