Libros de ayer y hoy
¡Por compadre de AMLO, Veracruz es el infierno!
El gobernador de Veracruz, como todos saben, es “un Juanito” del presidente López Obrador.
Por tanto, Cuitláhuac García es, para decirlo suave, “un pelele” del presidente y del partido Morena. Incluso, en la capital veracruzana todos saben que le fue impuesto casi todo el gabinete.
Peor aún, la mayor imposición vino del propio presidente y se trata de Hugo Gutiérrez Maldonado, actual titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, quien llegó al cargo gracias al compadrazgo con Obrador.
Lo escandaloso del caso es que Hugo Gutiérrez Maldonado, responsable de la seguridad de los veracruzanos, en realidad pudiera ser el culpable directo de la violencia incontenible en la entidad. ¿Por qué?
Porque “es toda una fichita” con historial de presuntos crímenes.
Resulta que el 1 de noviembre de 2016 Hugo Gutiérrez Maldonado fue destituido del cargo de titular del Centro de Operaciones Estrategias (CEO) de la Procuraduría de Justicia de Nuevo León, por presuntos vínculos en la ola de secuestros ocurridos en el estado y al creciente cobro de piso.
Es decir, que el compadre del presidente Obrador fue echado de la Procuraduría de Justicia de Nuevo León por pillo. A pesar de ello, el presidente lo llevó a Veracruz como encargado de la SSP estatal.
Curiosamente, entre 2015 y 2016 –fecha en la que Hugo Gutiérrez Maldonado estuvo al frente del CEO de Nuevo León–, los homicidios dolosos y los secuestros se dispararon casi 50%. Lo mismo ocurrió en los primeros meses de la gestión del nuevo gobierno de Veracruz.
Pero no es todo. Hugo Gutiérrez Maldonado también fue despedido de la Secretaría de Seguridad en Saltillo, la capital de Coahuila –en 2012–, en donde fue vinculado al secuestro, cobro de piso y violación a derechos humanos. En pocas palabras, toda una fichita.
Pero resulta que Hugo Gutiérrez Maldonado no sólo es presunto culpable del infierno que viven los veracruzanos todos, sino también los periodistas
Resulta que con el poder que le da haber llegado a la SSP de Veracruz gracias a su compadre López Obrador, Hugo Gutiérrez Maldonado impuso un clima de terror contra los periodistas veracruzanos. A los que no se someten el gobierno estatal los llama “desestabilizadores”, además de que los investiga, persigue, amedrenta y aterroriza mediante cuentas de redes sociales, creadas sólo para seguir y hostigar a esos periodistas.
El escándalo llegó a los medios cuando a gritos, la periodista Gabriela Rasgado –Premio Nacional de Periodismo–, le exigió protección al presidente López Obrador, luego que el gobierno estatal, encabezado por Cuitláhuac García, inició una persecución contra ella y todos otros periodistas críticos en la entidad.
Como era de esperarse, luego del reclamo de Gabriela Rasgado, el presidente defendió al gobernador “Juanito”, Cuitláhuac García, pero no hizo nada. Peor aún, se intensificó la persecución contra los periodistas locales.
A la propia Gabriela Rasgado le prohibieron la cobertura de temas relacionados con la seguridad y la violencia, mientras que a otros periodistas de plano los echaron de sus medios, al negarse a censurar la cobertura crítica al gobierno del “Juanito” de López Obrador.
En entrevista para el diario digital @ContrapesoC Gabriela Rasgado dijo que es acosada mediante redes y mensajes privados en los que le recomiendan “no escupas para arriba en materia de feminicidios y violaciones” y que las amenazas empezaron cuando difundió una entrevista a Hugo Gutiérrez Maldonado, quien dijo que “la estrategia de seguridad es clara; esperar que los delincuentes se cansen de enfrentar a la autoridad”.
Al mismo tiempo, crece el enojo entre los periodistas veracruzanos, ya que la Dirección de Comunicación Social del gobierno de Cuitláhuac García presiona a los medios –a través del chantaje publicitario–, para que despidan a los reporteros “desestabilizadores” –como les llaman a los críticos–, al tiempo que crecen las amenazas de muerte.
Por eso, desde este espacio hacemos responsables a los gobiernos de Veracruz y al de López Obrador, por la integridad de periodistas perseguidos en Veracruz, sobre todo por la integridad de la valiente Gabriela Rasgaso.
Al tiempo.