Un vecino distante, desconfiado y colérico nos vigila
Primero debemos insistir en el clásico de la política mexicana que desestima las casualidades.
“En política no hay casualidades, sino causalidades”, dice.
Y viene a cuento porque “por pura casualidad” se cerró el círculo entre las escandalosas corruptelas denunciadas en el servicio de Aduanas federales y la candidatura de Morena, en el estado de México.
Es decir, que hoy se puede anunciar que desde Palacio, el presidente mexicano prepara un escandaloso fraude electoral en el estado de México, a través de su operador Horacio Duarte, quien cargado de dinero producto de la corrupción en Aduanas, intentará rescatar a una debilitada Delfina Gómez.
Pero para empezar por el principio, primero analicemos lo que, a la vista de los ingenuos, parecen casualidades de la política en la búsqueda del poder estatal en la entidad mexiquense.
1.- Por pura casualidad, la señora Delfina Gómez y el señor Horacio Duarte son integrantes reputados y fundadores del Grupo de Acción Política (GAP), que nació en Texcoco.
2.- Por pura casualidad, la señora Delfina Gómez es la misma alcaldesa de Texcoco que –entre 2013 y 2015–, impuso el “moche” del 20 por ciento del salario de los trabajadores municipales.
3.- Por pura casualidad, Delfina Gómez fue una “recaudadora mayor” de dinero público y dinero negro a favor de las candidaturas presidenciales de AMLO y para financiar la construcción de Morena.
4.- Por pura casualidad –y en pago a los favores recibidos–, Delfina fue nombrada titular de la SEP, por su amigo, el presidente Obrador, a donde llevó las mismas prácticas depredadoras del dinero público.
5.- Por pura casualidad, en la SEP menudearon las denuncias de saqueo público, en los previos a que “el dedazo presidencial” impusiera a la señora Delfina Gómez como candidata –por segunda vez consecutiva–, al gobierno mexiquense, por el partido Morena.
6.- Por pura casualidad, el brazo derecho de Delfina, el señor Horacio Duarte, fue designado por AMLO desde el 28 de abril del 2020 como director der Aduanas federales.
7.- Por pura casualidad, filtraciones de #GuacamayaLikes revelaron que la Sedena descubrió y documentó una red de tráfico de armas y drogas avalada por Horacio Duarte, en las fronteras de Tijuana, Ciudad Juárez y Matamoros.
8.- Por pura casualidad –una vez descubierta la red de corrupción en Aduanas–, el propio López Obrador aceptó la renuncia de Horacio Duarte a la dirección de Aduanas y también “por dedazo” lo designó coordinador de la campaña de Delfina Gómez al gobierno mexiquense.
9.- Y por pura casualidad, lo miles de millones de pesos producto de la extorsión y el tráfico de armas y drogas a través de las aduanas del país –todo dinero en efectivo, como manda el “Manual del Dictador López” –, terminará en la campaña de Delfina Gómez en el estado de México.
10.- Y claro, por pura casualidad los fanáticos de AMLO y de Morena exigirán pruebas de las raterías de Duarte en Aduanas, en donde también imperó “El reino del Cash”.
Como queda claro, no existe ninguna casualidad entre las raterías orquestadas en Aduanas por Horacio Duarte y las carretadas de dinero sucio que serán metidas a la candidatura de Delfina Gómez al gobierno mexiquense.
Pero “las curiosidades” del caso no acaban frente a “las casualidades” del tema.
Y es que contrario a lo que muchos suponen, en Palacio “se prendieron los focos rojos” ante al desploma de la simpatía y las preferencias electorales de la señora Delfina Gómez en las encuetas.
Resulta que el último sondeo de opinión ordenado por Palacio en el estado de México, confirma la caída sostenida de Delfina frente a las precandidatas del PRI: Ana Lilia Herrera y Alejandra del Moral.
Pero la preocupación fue mayor en Palacio una vez que en el primer círculo presidencial confirmaron que el Grupo Atlacomulco decidió cerrar filas en la entidad mexiquense y que están a un paso de pactar la alianza PRI, PAN y PRD, de la que saldrá una aspirante única, precisamente entre las señoras Ana Lilia Herrera y Alejandra del Moral, en ese orden.
Y es que los números arrojados por las preferencias del voto en el estado de México señalan que Morena y su candidata, Delfina Gómez, baja y baja en las simpatías de los votantes.
Y por eso, desde Palacio, se decidió la estrategia típica de la casa; la de inundar con dinero sucio la elección mexiquense. Y para eso se ordenó llevar al estado de México los miles de millones de pesos saqueados por Horacio Duarte en Aduanas.
Curiosamente, cuando Delfina Gómez fue ungida “por el dedo presidencial” para ocupar la candidatura de Morena al estado de México, se colocó de inmediato como puntera en todas las encuestas.
Sin embargo, rápidamente perdió aceptación una vez que se conocieron los nombres de las y los potenciales adversarios de la ex alcaldesa de Texcoco.
Pero la aparición de nuevos escándalos de corrupción en gobiernos de Morena y en el historial de la propia Delfina Gómez, catalizaron su caída en las encuestas. Por eso desde Palacio se ordenaron los ajustes emergentes.
Primero, adelantar la llegada del “operados estrella” para el fraude en el estado de México, el señor Horacio Duarte, quien llega cargado de miles de millones de pesos para la compra de imagen y votos.
Segundo, comprar todas las encuestas posibles, para mantener de manera artificial a Delfina Gómez como la puntera.
Y, tercero, hacer todo lo posible por romper la alianza opositora y pagar lo que sea para lograr una exitosa “operación cicatriz” entre los fracturados militantes de Morena en el estado de México.
Y por eso la pregunta final.
¿Ganará el fraude en el estado de México o, por el contrario, se logrará imponer la fuerza del Grupo Atlacomulco?
Al tiempo.