Un vecino distante, desconfiado y colérico nos vigila
RICARDO ALEMÁN
Le pueden llamar como gusten y manden.
Incluso lo pueden motejar como “Plan A”, “Plan B” y… “Plan Z”.
Lo cierto, sin embargo, es que desde que llegó al poder presidencial, el mandatario mexicano siempre tuvo en mente el “Plan F”.
Sí, “Plan F” de “fraude electoral”.
Verdadero espantajo jurídico para mantener al Partido Morena en el poder; sea a nivel federal, estatal o municipal; sea en los congresos locales o en el Congreso de la Unión.
Por esa razón –porque el “Plan F” siempre fue condición fundamental para la destrucción del INE–, el presidente mexicano arrancó su gestión con un golpeteo sistémico y sostenido contra el árbitro electoral.
Y también por eso, López Obrador llegó hoy al extremo demencial de violentar todas las reglas electorales que consagra la Constitución; reglas que él mismo impulsó para acceder al poder presidencial de forma equitativa.
Y es que López no solo atropella la constitucionalidad de los procesos electorales –lo que recuerda el histórico: “¡Cállate chachalaca!” –, sino que insulta al árbitro electoral, a sus consejeros salientes y ofende a todos los mexicanos con una grosera intromisión en materia electoral.
Peor aún, desde su púlpito mañanero y con todo el poder de Palacio insulta y ofende a aquellos ministros de la Suprema Corte que cancelaron el bodrio ilegal llamado “Plan B” para destruir al INE.
Pero no conforme con la tumultuaria violación constitucional, en el grupo en el poder están listos para imponer, también mediante una grosera violación a la Carta Magnas, a un puñado de lacayos que desempeñarán el cargo de consejeros del INE; consejeros al servicio “del señor presidente”.
Aspirantes a consejeros del INE y a la presidencia del Instituto que no reúnen las condiciones exigidas por la Constitución para ocupar el cargo, ya que todos los propuestos son amigos de los amigos del presidente y de sus lacayos en distintas esferas del poder.
Es decir, asistimos al mayor asalto lanzado contra el Instituto Electoral, en su historia; un atentado en nombre de la democracia, a pesar de que el INE resulta sometido y colocado al servicio del poder presidencial, precisamente por “la puerta trasera” de la violación a la Constitución.
Un tramposo entramado ilegal que, en su conjunto, debe ser motejado como “Plan F”, ya que tiene el objetivo último de imponer un grosero “fraude electoral” en la presidencial del 2024.
Y es que en las presidenciales de ese 2024, el Partido Morena y sus aliados del crimen organizado llevarán a cabo uno de los mayores fraudes de la historia; un fraude que será avalado por “el INE lacayo” de AMLO y que desatará la mayor crisis poselectoral que se recuerde.
Crisis que, a su vez, llevará a López Obrador a declarar un estado de excepción para mantenerse de manera indefinida en el poder.
Sí, López Obrador alista su paso a la historia como dictador.
Pero lo que hoy estamos viendo los denuncie aquí desde el 31 de julio de 2017, en el Itinerario Político titulado: “¡Gracias dictador Maduro!”.
Dije que el fraudulento proceso electoral que llevó a cabo el dictador, Nicolás Maduro, era una advertencia de lo que podía ocurrir en México, durante un potencial gobierno de AMLO. Es decir, que sería muy grande la tentación de controlar por completo las elecciones y acabar con la democracia.
Regresé al tema el 26 de noviembre de 2017, con el Itinerario Político titulado: “Confesiones de un dictador”, en el que desglosé el programa de gobierno de AMLO y concluí que esa propuesta era imposible de cumplir, sobre todo en materia política, de seguridad, económica y de salud.
Y dije que el mayor peligro era que “no parecía realista” ver a un eventual presidente Obrador, sometido a los contrapesos y, sobre todo, respetando la División de Poderes y al INE.
El 9 de marzo de 2018 regresé al tema para cuestionar los afanes reeleccionistas “del candidato Obrador”, en el Itinerario Político titulado: “¿Es creíble la no reelección de AMLO?”.
Documenté que durante tres décadas, todos los sátrapas del centro y sur del Continente prometieron que no se reelegirían y en todos los casos mintieron. Por eso pregunté: “¿Por qué AMLO sería distinto ya en el poder?”
Más aún, el 4 de mayo de 2018, en el Itinerario Político titulado: “¡La dictadura ya está aquí!”, dije que uno de los objetivos del entonces candidato AMLO, una vez convertido en presidente, sería destruir al INE.
Curiosamente, el 13 de abril de 2019, ya convertido en presidente, López dijo que concluido el proceso electoral –la elección intermedia de abril de 2019–, enviaría reformas para modificar al INE.
Regresé al tema el 19 de junio de 2019 con el Itinerario Político, titulado: “AMLO busca matar al INE y matar la democracia”.
Así lo dije: “Durante meses advertí la intención del candidato y luego presidente Obrador es instaurar una dictadura que empezará con el regreso de la reelección presidencial.
“Para lograr ese objetivo, Morena y López planean la destrucción de todo el sistema electoral que se construyó entre 1996 y 1997 y que hizo posible la alternancia en elecciones locales a partir de 1997 y en las presidenciales del año 2000.
“Sin embargo, la advertencia que hicimos durante años –que Obrador va por una dictadura que empezará con su reelección–, ya pasó de ser una lejana posibilidad hasta convertirse, hoy, en una contundente realidad.
“Y si dudan ayer lo confirmó el propio Obrador cuando dijo: “primero va la ratificación de mandato y luego los cambios electorales”.
“¿Y por qué Obrador atenta contra la democracia toda; contra el INE, la certeza, la equidad, la transparencia y certidumbre de los procesos electorales?
“Porque el primer paso de AMLO para matar la democracia mexicana será precisamente matar todo el sistema electoral –como hoy lo conocemos–, para luego regresar a los viejos tiempos en donde el PRI era capaz de mangonear las elecciones; tiempos en los que no se movía la hoja del árbol del Estado sin la voluntad presidencial.
“En pocas palabras, Obrador y su claque preparan el mayor magnicidio que se haya producido en México; la muerte de la democracia toda.
“Sin embargo, existe un peligro mayor.
¿Cuál peligro?
“Que el presidente mexicano prepara el escenario para una reelección indefinida, para instaurar una dictadura tropical al estilo de Cuba y Venezuela que empezará con el engaño de la “revocación de mandato..”.
“Luego sigue la destrucción del INE, de los Oples y del Consejo General. Para ese magnicidio, López Obrador recurrirá al cuento del alto costo del sistema electoral mexicano. Y para convencer a los fanáticos empezarán carencias impensables, como las de energía eléctrica y muchas otras.
“Es decir, López Obrador y Morena –sus gobiernos y legisladores–, llevarán al país a una crisis tal que mucha gente creerá que la única salvación será la reelección indefinida de AMLO.
“Sí, asistimos al magnicidio perfecto; el crimen de la democracia
mexicana toda. Al tiempo”. (Fin de la cita)
¿Teníamos o no razón?
Sí, el tiempo confirma paso a paso lo que aquí pronosticamos.
Al tiempo.
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