Un vecino distante, desconfiado y colérico nos vigila
La noche del martes 15 de agosto del 2023 se trasmitió, por última ocasión, el programa televisivo La Báscula, bajo mi conducción.
La decisión de poner fin al que resultó un exitoso proyecto periodístico fue personal y exclusiva, de Ricardo Alemán
Se trataba, como muchos saben, de una emisión que se apoyó, sobre todo, en los géneros periodísticos de opinión, crítica y entrevista.
La Báscula se mantuvo al aire a lo largo de 11 años; tiempo en el cual permaneció entre los primeros lugares de audiencia, en el competitivo sistema Mexiquense de Noticias.
A lo largo de todos esos años, se produjeron casi 600 programas de opinión y crítica, de manera ininterrumpida, con poco más de mil 200 entrevistas, en donde de manera invariable la divisa fundamental fue la absoluta libertad de expresión.
Y es que, si se trata de rigor periodístico, vale decir que en todos esos años y en todos los programas, nunca existió la menor censura, la mínima sugerencia para hablar o no de tal o cual tema y tampoco la menor insinuación para criticar o no a tal o cual gobierno, tal o cual político o servidor público.
Durante más de una década, con absoluta libertad, diseñamos los temas a tratar; la crítica, la opinión y, en especial, siempre buscamos el punto de vista de los expertos, especialistas y conocedores del quehacer político, de la economía, la seguridad, la diplomacia y, en general, el servicio público.
¿Y entonces, por qué poner fin a La Báscula, si durante 11 años fue uno de los programas de mayor audiencia el Sistema Mexiquense de Noticias?
La razón se reduce a dos principios básicos del periodismo: congruencia y honestidad profesional.
Y es que, si desde hace más de cuatro décadas, en todos mis espacios critiqué severamente a los gobiernos del PRI, del PAN, de Morena y del PRD, hoy no podía ser complaciente o condescendiente con un gobierno de pillos como el que llegará al estado de México, a partir del 15 de septiembre.
Sí, fue personalísima la decisión de no seguir con La Báscula, en el Sistema Mexiquense de Noticias, a pesar de que enviados del gobierno electo me propusieron continuar con la emisión semanal, a cambio de elogios a Morena y a sus gobiernos.
Nunca han entendido que a pesar del desastre en que se ha convertido el país a causa de la llegada al poder de una pandilla criminal, aún existen –existimos–, periodistas que no claudicaremos.
Por eso, consideré una obligación personal cancelar un espacio de opinión y crítica, como La Báscula, antes que claudicar y pisotear la congruencia y la honestidad profesionales.
Y es que, además, no es ningún secreto que en todos los gobiernos de Morena –como el próximo gobierno mexiquense–, no hay lugar para el periodismo auténtico; independiente y crítico, sino que prefieren contratar a lambiscones a sueldo, abyectos y propagandistas “engañabobos”.
Y será el tiempo, siempre inexorable, el que dirá la última palabra sobre el futuro del estado de México y de su nuevo gobierno y, mientras tanto, aquí continuaré con la crítica a los pillos de Morena y a sus pillerías.
Y, para quienes pudieran estar interesados, así fue la despedida el pasado 15 de agosto del 2023, en la señal del “Mexiquense TV”.
“Y ahora, la despedida final. El de hoy es el último programa de La Báscula; la última de las casi 600 emisiones, en casi 11 años de trasmisiones ininterrumpidas, en donde presentamos poco mas de mil 200 entrevistas.
“Y es hora de decir adiós a La Báscula, por razones de congruencia periodística elemental y de honestidad profesional.
“Por eso decidimos hacer un alto, precisamente para mantener intactos los principios periodísticos de congruencia y honestidad, que por una década animaron el diseño editorial de La Báscula…
“Y es que creemos que lo más importante es que todos sepan que en los 11 años de La Báscula, ninguna autoridad estatal intento imponer su agenda o trató de inducir opiniones…
“Lo cierto es que en todos esos años y en todos los programas gozamos de absoluta libertad de expresión y respeto irrestricto al trabajo periodístico de opinión, crítioca y de entrevista, que fueron el pilar de nuestro programa.
“Por eso nos despedimos con una felicitación y un agradecimiento a las autoridades estatales y a los directivos del Sistema Mexiquense de Medios y a todos quienes hicieron posible que La Báscula estuviera en los primeros lugares de audiencia.
“Gracias a todos: a los técnicos, a los profesionales de la administración y, en general, a toda la comunidad de mexiquenses que labora en el mejor sistema de medios estales del país; fue un privilegio trabajar con todos ustedes. Gracias… adiós”. (FIN DE LA CITA) Sin duda que es una mala noticia para toda democracia el cierre de un espacio periodístico de crítica y opinión; pero se gana más cuando un periodista es congruente y cuando no se vende. Al tiempo
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