Un vecino distante, desconfiado y colérico nos vigila
Quienes lo han tratado de forma directa en los meses recientes, dicen que ha perdido por completo el contacto con la realidad.
Dicen que, al arranque del sexto año de gestión, es víctima de la embriaguez total del poder, al extremo de que el V Informe de Gobierno no será más que una grosera fantasía.
Lo más curioso es que los síntomas de la embriaguez por el poder están a la vista de todos.
Encerrado en su Palacio ya no escucha a nadie. Desprecia las opiniones contrarias a sus deseos y se cree la encarnación de la verdad absoluta, a pesar de que cada día es más mentiroso.
Además de que día a día son más y de mayor calado sus imprudencias y ocurrencias disparatadas, lo que de manera creciente lo aleja de esa realidad que significa el escandaloso fracasos de su gestión.
Sí, hablamos de López Obrador, el presidente mexicano que todas las mañanas confirma la severidad del “síndrome de hybris” que lo tiene atrapado desde hace años y que a diario es más agudo y más evidente.
¿Y que significa el síndrome de hybris?
Ya lo comenté aquí en distintas ocasiones. De origen griego, la palabra “hybris” o “hubris” significa ebrio, arrogante, insolente, presuntuoso, de una ambición desmesurada y creyente de que posee la verdad absoluta.
Por ejemplo, el síndrome de hybris o hubris les fue diagnosticado en su momento a dictadores como Mussolini, Hitler y Stalin –entre muchos otros–, y la voz popular lo define como “borrachera del poder”; verdadero estado de embriaguez en donde el “hombre fuerte” ya no escucha, no hace caso, se cree el centro del universo y se aleja de la realidad.
En “El Poder y la Enfermedad”, de David Owen (Siruela. Pag. 69), se define así la patología de un tirano Hitler: “La mayoría de los elementos del síndrome de hybris aparecen superpuestos a la aparente racionalidad de Hitler.
“Hitler había llegado a un punto en su mando en el que sus juicios, sus ideas y sus percepciones eran lo único que contaba. Se había vuelto totalmente impermeable a las opiniones de los demás y estaba cometiendo errores enormes, errores característicos de la hybris”. (FIN DE LA CITA)
Sí, la de Hitler era una “borrachera de poder” idéntica a la que nos regala cada mañana López Obrador, quien presume éxitos inexistentes, logros inventados, victorias ficticia y decenas de mentiras al día, además de que cada mañana confirma que destruirá a sus adversarios y que se aleja de la realidad.
Y si dudan, así definen las características de la hybris no pocos autores:
1.- Enfoque personal exagerado al comentar asuntos corrientes.
2.- Confianza excesiva en si mismo; imprudencia e impulsividad.
3.- Fuerte sentido de superioridad sobre los demás.
4.- Desmedida preocupación por lujos y excentricidades.
5.- Los rivales deben ser vencidos a cualquier precio.
6.- Desolación, rabia y rencor por las derrotas.
7.- Desprecio por los consejos de quienes lo rodean.
8.- Y alejamiento progresivo de la realidad.
¿Se trata o no de un retrato hablado de López Obrador?
Pero el asunto resulta aún peor si comparamos el populismo de AMLO con las prácticas populistas de Mussolini, Hitler y Stalin. Aquí los ejemplos.
A).- Una característica de los populistas y reaccionarios de derecha es el nacionalismo exacervado que se asumen como la encarnación del pueblo.
Sí, sólo ellos creen saber y entienden lo que necesita y quiere “el pueblo bueno” y López se cree el pueblo mismo.
B).- Otro rasgo clásico de los populistas de derecha es la “teoría de la conspiración”. Es decir, la construcción de un tótem; sea político, enemigo o una doctrina a los que se culpa de todos los males. Así, AMLO ha creado espantajos como “los neoliberales”, “los conservadores”, “los corruptos” y figuras como Calderón, Salinas, supuestos culpables de todo.
C).- Para populistas de extrema derecha, como López, los intelectuales y periodistas son sus enemigos. Y es que tanto el pensamiento libre, como la razón y la verdad, son “veneno puro” para el populismo.
D) La manipulación de la realidad y la estadística es otra característica de los reaccionarios populistas de extrema derecha. Por eso, López ha creado una realidad alterna con más de 170 mil mentiras, además de su consabida manipulación estadística llamada “los otros datos”.
E).- El miedo social, en un gobierno populista de derecha, es piedra angular para mantener el poder. Por eso, López cambió el combate a la violencia y al crimen por una alianza del Estado con las bandas criminales; bandas que han desatado el terrorismo de Estado.
F).- Y la joya de todo populista de derecha –Mussolini y Hitler–, es la militarización de la vida política, social y económica. Y ese es el mayor logro de la gestión de AMLO; meter a militares, marinos y guardias nacionales hasta en la sopa y sacarlos de sus tereas fundacionales; la seguridad.
Así la peligrosa “borrachera de poder” que ha convertido al presidente mexicano en remedo de Hitler y Mussolini. Al tiempo.
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