Aplicadas 347,813 dosis de vacuna contra la Influenza en Querétaro
QUERÉTARO, Qro., 26 de octubre de 2018.- Querétaro debe de contar con la infraestructura pública especializada en salud mental, para tratamientos de mayor profundidad e internamiento, pues aunque hay opciones privadas, distan mucho de ser lo más adecuado, señalaron especialistas que participaron en la inauguración del Primer Congreso de Adicciones-Trastornos Alimentarios y Trastorno Límite de la Personalidad.
En el evento que se llevará a cabo hoy y mañana, en el Centro de Negocios de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), José Luis Mendoza Cedillo, director académico de la Universidad Marista, dijo que el estado tiene una tarea pendiente con la sociedad, pues no se ha concretado el hospital especializado en salud mental, siendo la entidad uno de los atrasados en ese aspecto.
“Parece que no nos preocupara, debido a los problemas que aquejan a la sociedad, la salud mental, pero es muy importante, porque si no tenemos esa estabilidad, si no somos felices, no poder hacer nada, no podemos crear”, subrayó.
Hizo votos para que esta situación pronto se remedie y Querétaro tengo un hospital con esta especialidad.
Por su parte, el titular del Centro Estatal Contra las Adicciones (CECA), Guillermo Tamborrel, dijo que Querétaro está sufriendo y padeciendo los trastornos de la conducta alimentaria, así como una serie de trastornos por enfermedades emocionales, así como las adicciones.
“Las adicciones están carcomiendo a nuestros jóvenes, están destruyendo lo mejor que podemos tener”, enfatizó.
Por su parte, Araceli Aizpuru de la Portilla, directora de la Fundación Ellen West, destacó la importancia de acompañar a los jóvenes y adolescentes, para evitar que caigan en adicciones o desórdenes alimenticios.
Sin embargo, es cada vez más complicado por las nuevas dinámicas familiares, donde hay cada vez menos convivencia familiar. “Los niños necesita límites, comprensión y tiempo de los padres”, destacó.
Asimismo, enfatizó la importancia que tiene la salud mental para el pleno desarrollo de la sociedad, pues “queremos construir un mundo de paz, pero sólo se puede dar con salud mental. Cuando hay violencia es que no hay salud mental”.