
Rommel Pacheco y las señales políticas en la mañanera
AQUÍ LO DIJE: “¡AMLO
SERÁ UN DICTADOR!”
A días de que concluya el sexenio de López Obrador, una mayoría de
los más serios y reputados críticos y opinadores mexicanos coinciden, en
mayor o menor medida, en que el populista mandatario hizo todo para
imponer un Maximato y/o una dictadura.
Y también son muchos ciudadanos de a píe –de aquellos que han abierto
los ojos frente a la tragedia lopistas–, que coinciden en cuestionar el peligro
sexenal de Obrador y, sobre todo, en el riesgo que viene; la simulación de la
espuria Claudia Sheimbaun.
Sin embargo, para los lectores frecuentes de la Otra Opinión no son
nuevos los afanes dictatoriales de López.
Y es que a pesar de burlas, insultos y de una persecusión oficial que ya
dura más se seis años, aquí no dejarmos de advertir y documenar las señales
de la dictadura populista de AMLO, que terminó con un informe en el que le
documenaron más de 300 mentiras.
Lo cierto, sin embargo, es que no quisieron ver la realidad dictatorial de
AMLO, sólo aquienes cerraron los ojos o aquellos que fue atrapado por la
estupidez colectiva “del amado líder”.
Y es que ya en 2017 las señales eran inequívocas.
Por ejemplo, en el Itinerario Político del 1 de agosto de 2017, titulado:
“¡Gracias, dictador Maduro”, dije que la destrucción del sistemas electoral
venezolano, impulsado por Maduro, era una advertencia de lo que vendría en
un eventual gobierno de López Obrador.
¿Y que fue lo primero que anunció AMLO como mandatario? SÍ, la
destrucción del INE y del Tribunal Electoral, lo que hoy es una realidad
Meses después, el 27 de noviembre de 2017, en el Itinerario Político
titulado: “¡Confesiones de un dictador!”, dije que el Proyecto de Nación de
López no era más que una confesión de parte, del futuro dictador.
Y es que proponía una Fiscalía a modo, para cumplir las venganzas
personales de López; una amnistía a los cárteles del crimen organizado, que
no era más que una alianza con cárteles como el de Sinaloa y la impunidad de
los mafiosos.
Así lo dije: “Llama la atención la ambigüedad de los objetivos de
AMLO para crear la Guardia Nacional. Por ejemplo, a qué se refiere Obrador
por `serenar al país´? ¿Para qué requiere una “Guardia Nacional” si ya cuenta
con el Ejército, la Marina, la Policía Federal y la Gendarmería?
“Lo cierto es que la “Guardia Nacional” que propone AMLO tiene
idénticas características a “La Guardia Nacional Bolivariana” de Venezuela;
grupo paramilitar que sostiene al dictador Maduro”. (Fin de la cita)
Volví al tema con el Itinerario Político del 14 de diciembre de 2017,
titulado. “Morena, la dictadura perfecta”, en el que advertí que rumbo a la
presidencial del 2018, Morena había concentrado las peores practicas
corruptas, clientelares, antidemocráticas y de extorsión política del viejo PRI y
que, por tanto, el partido de AMLO era “la nueva dictadura perfecta”.
Esa entrega concluyó con la siguiente pregunta: “¿Qué hacen en
Morena brillantes académicos, políticos sensatos, empresarios exitosos,
periodistas preparados y ciudadanos bien educados, si se trata de una de las
peores dictadura de partido? La respuesta puede ser demoledora: parece que a
todos ellos les gusta la dictadura, parece que les “vale madre” la democracia y
apuestan por un futuro como el de Venezuela”. (Fin de la cita)
¿Tuve o no razón?
De vuelta a los afanes dictatoriales de AMLO, en el Itinerario Político
del 20 de abril del 2018, titulado: “La dictadura tardía”, dije que de manera
tardía, López intentaría imponer en México una tiranía al estilo de los sátrapas
del sur del Continente en el siglo XX.
Así lo expuse: “En Morena, como saben, se vive la dictadura de un solo
hombre. Y por eso la pregunta: ¿por qué creer que un eventual gobierno de
Obrador sería distinto; por qué los ingenuos, incautos, bobos y hasta los
idiotas siguen ciegos al mesías que promete que su gobierno será diferente?
¿or qué la ceguera y la sordera?
“¿De verdad creen que un tirano que construyó su propio partido con
dinero criminal; que es dueño único del partido; dueño de vidas y carreras de
quienes militan en su partido, estaría dispuesto a someterse a las reglas de una
democracia representativa, como la del presidencialismo mexicano?
“¿Por un momento se imaginan al dictador de Morena sometido a la
Constitución, a la división de Poderes; a la crítica y la rendición de cuentas?
“Lo cierto es que no lo tienen que imaginar; sólo tienen que hacer
memoria. ¿Recuerdan cuando AMLO fue jefe de gobierno del DF; cuando
ignoró a la Asamblea Legislativa; cuando violó la Constitución, cuando
extorsionó a los empleados del GDF, cuando insultó a la “Marcha Blanca” que
protestó por los escandalosos niveles de violencia…”. (Fin de la cita)
¿Tuve o no razón?
Regresé al tema el 30 de abril de 2018, con el Itinerario Político
titulado: “¡La dictadura está a la vista!”, en donde enumeré ejemplos de la
pulsión dictarorial en Morena.
“1.- Paco Ignacio Taibo II proponía a López expropiar a los empresarios
adversarios y fusilar a los opositores.
“2.- Claudia Sheinbaum levantaba la clausura a negocios en Tlalpan, a
cambio de afiliarse a Morena.
“3.- Y recudadoras, como Rocio Nalhe y Delfina Gómez pregonaban su
recaudo proveniente del crimen organizado”. (Fin de la cita)
¿Tuve o no razón?
Luego de las entregas del Itinerario Político del 20 y 30 de abril de
2018, López Obrador lanzó la más demencial persecusión contra periodista
mexicano alguno, contra el autor de Itinerario Político, a quien sicarios de
López a sueldo difamaron y calumiaron en redes –mediante un trending topic
mundial que costó 12 millones de pesos a Morena–, mientras AMLO exigió a
todos los medios donde opinaba Ricardo Alemán, que me despidieran.
Luego siguío una persecusion general de criticos, hasta el día de hoy.
¿Tuve o no razón?
Aún así, seguí la evolución de la dictadura de AMLO y, por ejemplo, en
el Itinerario Político del 10 de agosto del 2022, titulado: “Sí, el dictador se
quitó la máscara”, dije que solo había sido cuestión de tiempo para que López
Obrador mostrara su verdadero rostro de tirano.
Así lo explique: “A querer o no, lo que vivimos es la insturación, por
decreto, de la dictadura mexicana; una autocracia anunciada el 15 de junio del
2021, desde Palacio, en donde López dijo que propondría, en su momento, que
la Guardia Nacional pasara a formar parte de la Sedena.
“Es decir, que por decreto, Obrador llevó a cabo, todo aquello que por
décadas criticó de los gobienros de Fox, Calderón y Peña; militarizar la
Seguridad Pública lo que confirma el fracaso de los `abrazos, no balazos´”.
“Sí, la dictadura de López estaba a la vista de todo aquel que quisiera
verla. Y es que Obrador engañó sólo a aquellos idiotas que se dejaron engañar.
Al tiempo” (Fin de la cita)
Hoy, a días del fin del sexenio de AMLO, el país está en quiebra, con la
mayor cifra de muertos vioelntos; casi 200 mil; con el peor sistema de salud
pública, la peor educación, la mayor corrupción, la mayor deuda externa, la
peor transparencia, la mayor inflación, el menor crecimiento económico, la
mayor pobreza, los mayores niveles de inseguridad y con el presidente más
mentiroso y más cínico. Y claro, frente al secenio de la más espuria candidata
presidencial.
En pocas palabras, se confirmó todo lo que advertimos aquí desde 2017:
que López Obrador instauraría un Maximato y/o una dictadura en México.
Se los dije.