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QUERÉTARO, Qro., 28 de febrero de 2024.- En el extremo norte de Texas, una serie de incendios forestales ha desatado el caos, provocando evacuaciones masivas, dejando a miles sin electricidad y obligando al cierre temporal de una instalación de armas nucleares. A pesar de los esfuerzos de los servicios de emergencia, el origen de estos incendios aún permanece desconocido, mientras que los intensos vientos, la hierba seca y las temperaturas inusualmente cálidas han avivado las llamas, desafiando los esfuerzos de contención.
El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, ha respondido declarando estado de desastre para 60 condados afectados por los incendios. Entre estos, el fuego de Smokehouse Creek se ha destacado como el más extenso, consumiendo cerca de mil 200 kilómetros cuadrados de tierra, según el Servicio Forestal de Texas A&M.
Las evacuaciones se han llevado a cabo en una escala sin precedentes, con comunidades enteras siendo desplazadas en medio del peligro creciente. Además, la interrupción del suministro eléctrico ha añadido una capa adicional de desafíos para aquellos afectados, complicando los esfuerzos de contención y respuesta.
El cierre temporal de una instalación de armas nucleares ha suscitado preocupaciones adicionales, destacando la gravedad de la situación y la necesidad de medidas urgentes para contener y extinguir estos incendios.