Itinerario Político
MÉXICO, 19 DE MAYO 2017.- El grupo de WhatsApp del trabajo, el de la familia, los amigos, compañeros de la oficina, el de la escuela de los hijos, el de las mamás de los compañeros de las actividades extraescolares y todos los que se sumen a la lista pueden derivar en una carga excesiva de estrés, coincidieron expertos en sicología, relaciones personales y coaching laboral.
Si bien el uso de esta herramienta facilita el contacto directo con las personas, la espera de respuestas de manera casi automática genera estrés tanto para quien manda el mensaje, como para quien lo recibe, detalla Excélsior.
“Dejar una hora el celular en la bolsa es sinónimo de que cuando lo revise tenga mensajes desde mi mamá, el jefe, de la escuela de mis hijos, el esposo y encima comienzan a llamarme porque no les doy respuesta”, dice Gloria Martínez, ejecutiva de una empresa transnacional.
La sicóloga Karina Badillo opina que el WhatsApp brinda información muy interactiva y útil, pero también puede potenciar los deseos de control de algunas personas de manera desbordante.
“La aplicación nos da información en directo y nos puede satisfacer nuestra curiosidad, pero también puede exacerbar nuestras ansias por saber”, explicó.
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