Persecución en Corregidora deja detenido y tráiler recuperado
QUERÉTARO, Qro, 23 de noviembre de 2023.- Rocío Landa, ha marcado un precedente en la violencia de género ecuestre, pues ha ganado el primer caso de este tipo de violencia contra las mujeres a nivel nacional.
El testimonio de ella es la muestra del poder levantar la voz después de un año 5 meses, hoy se ha visto la luz al final del túnel .
Esto ocurre en el marco de la celebración de la lucha contra la violencia de la mujer; “Estamos acostumbrados a que si no nos dan un golpe no es violencia, pero sabemos que hay violencia social, verbal y política pero no estamos informados de manera correcta que está pasando”, dijo.
En su testimonio, afirmó que 20 años la respaldan por dedicarse al caballo, un sector dominado por hombres, por lo que ella define que desde el principio nunca sintió que invadía un espacio que no le correspondía.
Reconoció que siempre tuvo un trato adecuado pero la confusión recayó cuando, a decir de ella, la empezaron a tratar como hombre.
Durante ese paso escuchó términos machistas como: “Es vieja”, “Uno es macho, controla a tu vieja”, “No vayas a traer más viejas Chio, no vaya a querer montarse a mi vieja”, expresó recordando esas palabras, que incluso llegó a normalizar cuando se referían a su pareja.
“Cuando estas expresiones van a tu persona es cuando ya no te gusta, pero no sabes si está bien o está mal”, dijo.
Esto ocurrió en la Asociación Cabalgata Queretana A.C., donde estuvo desde 2011, cuando ella le informó al entonces presidente Luis “N” que se tenía que ir, fue cuando él se fue en su contra, convirtiéndose en su principal violentador.
Ella asume la presidencia en marzo de 2022 de dicha organización y al pertenecer a la asociación México a Caballo, y cuando lo informa a los agremiados continúo su pesadilla, pues la denominaron usurpadora de funciones, pues tuvo agresiones a nivel nacional: “Demostremos quien tiene los pantalones” o “Hablemos con su marido para que la calme”, fueron sólo unas de las respuestas que obtuvo de los que consideraba sus amigos de asociaciones.
“Cuando empecé a sentir esto se me empezó a caer el cabello, tuve estrés y no entendía que estaba pasando, y es cuando tomo la decisión de ir a la Fiscalía”.
Llegó y preguntó si estaba siendo víctima de violencia, ahí abrieron la carpeta y le dicen: “Sí, es violencia”
Comenzó una orden de restricción y ella tuvo que guardar silencio para no afectar el debido proceso Fiscal.
“Tuve que soportar ver que mi principal violentador estaba haciendo una cabalgata en contra de la violencia de género”, reflexionó.
Fue el 2 de octubre que se le dio la suspensión condicional a su principal violentado y estará seis meses firmando en el penal de Querétaro y pagando la reparación del daño.
“Quiero que esto sea un parteaguas, que no se atreven a denunciar pues lo primero que dicen es que es un proceso bien desgastante”, finalizó.