Refuerzan operativos de seguridad en Guerrero para las peregrinaciones
MÉXICO. 22 de julio del 2016.- Cientos de familias wixárikas, coras y tepehuanas que habitan en la Mesa de El Nayar y parte de la Sierra Madre Occidental, que comparten Durango, Nayarit y Zacatecas, están siendo obligadas a dejar casas y tierras por el acoso permanente del crimen organizado, que los obliga a sembrar y cosechar amapola para producir goma de opio, denunció Abelino Ramos Parra, líder indígena, informó La Jornada.
Durante la primera reunión nacional de indígenas y campesinos de El Barzón, en esta ciudad, Ramos Parra señaló que los indígenas ya no dejan sus coamiles (milpas) y animales por hambre o pobreza, sino por la presión del narcotráfico: “Hay un desplazamiento fuerte, y no nomás de Nayarit; también en Durango, Zacatecas y parte de Jalisco.
Decenas de comunidades viven en condiciones críticas, a pesar de los programas gubernamentales de apoyo al campo y a los grupos indígenas
, agregó.
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