Libros de ayer y hoy
Por: Víctor Tinoco
La historia de este organismo sindical se remonta muchos años atrás sin embargo, con la finalidad de entender lo que sucede en estos momentos vale la pena comenzar con la última renovación de su dirigencia. En el año de 2016, el periodo para el cual fue electa Rosalba Flores como Secretaria General llegó a su fin y por tal motivo se llevó a cabo el proceso de sucesión en donde ella misma contendió buscando su reelección. Los resultados le otorgaron una ventaja de 110 votos sobre su contendiente Saúl García. A pesar de dicha ventaja, Flores no fue ratificada en su cargo debido a que el total de los votos que obtuvo no representaron el 75% de los sufragios emitidos, requisito indispensable que marcan los estatutos del sindicato. Por tal motivo se convocó a una segunda elección, en donde según su normatividad cualquier ventaja sería suficiente para obtener la victoria. En esta segunda vuelta, Saúl García obtuvo una apretada ventaja de tan solo cinco votos obteniendo así la mayoría para convertirse en el nuevo Secretario General del SUPAUAQ. Y aquí empieza la polémica.
Como era de esperarse, el estrecho margen dio lugar a impugnaciones por parte de Rosalba Flores. Sin embargo, según lo marcan los estatutos del sindicato, la Comisión Electoral que supervisa el proceso de sucesión solo puede resolver irregularidades que se presenten durante el mismo. Es decir, al día siguiente de la elección la Comisión Electoral deja de existir. Aun con impugnaciones sin resolver, y ante la falta de un órgano capaz de sancionar, Saúl García acude a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) al día siguiente con los resultados de la elección avalados ante notario y obtiene la toma de nota como nuevo Secretario General del SUPAUAQ el 26 de octubre de 2016.
Inconforme con los resultados, Rosalba Flores convoca a una asamblea del sindicato en donde se determina formar una nueva Comisión Electoral que desconoce el proceso anterior y convoca a nuevas elecciones en donde se prohíbe participar tanto a Flores como a García. De este nuevo proceso surge como vencedora Nuri Villaseñor, quien acompañada de la anterior Secretaria General acude el 14 de noviembre ante la JLCA para presentar su solicitud de registro y toma de nota. Su solicitud es rechazada bajo el argumento de que Saúl García ya había recibido la toma de nota correspondiente pues el expediente que presentó ante la JLCA cumplía con todos los requisitos de ley. Ante esta negativa, Rosalba Flores interpone un juicio de amparo mismo que le es desechado por la autoridad competente. Las autoridades de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), en voz de su apoderado legal, Oscar Guerra Becerra, deciden desconocer a Saúl García como dirigente del SUPAUAQ y comienza de esta manera una complicada relación entre la UAQ, Nuri Villaseñor y Saúl García.
El 16 de diciembre de 2016, Saúl García emplaza a huelga a la UAQ por revisión contractual dando lugar a que el 20 de febrero del año en curso se lleve a cabo una audiencia conciliatoria. Sin embargo, dicho encuentro concluye cuando el abogado Guerra manifiesta desconocer a García como representante del SUPAUAQ. En su lugar, siete días después, el propio abogado de la UAQ se presenta ante la JLCA con un acuerdo suscrito entre la UAQ y algunos delegados del SUPAUAQ pero extrañamente sin la firma de algún Secretario General del sindicato. Tratándose el documento de incumbencia del SUPAUAQ, y ante la falta de suscripción del mismo por el representante legal reconocido ante la JLCA, esta dependencia da vista a García para que haga lo que considere procedente. García toma el acuerdo suscrito por el rector
Gilberto Herrera, lo somete a consideración en asamblea del sindicato y decide ratificarlo con lo que queda conjurada la huelga.
Ante estos eventos, el abogado Guerra acude a la JLCA exigiendo ver el expediente en donde consta el reconocimiento de Saúl García como dirigente del SUPAUAQ en donde se le explica que conforme a la normatividad aplicable, lo procedente es realizar una solicitud de información ante la Comisión Estatal de Información Gubernamental.
Y así, muy a grandes rasgos es la situación que prevalece en el SUPAUAQ. Demandas y amparos aún se encuentran en trámite. Esta historia seguramente aun dará mucho de que hablar.