Cerrará 2024 con 350 mil nuevos empleos formales, según proyecciones
QUERÉTARO, Qro., 16 de noviembre de 2020.- Los antreros están atentos para cumplir con los protocolos contra el Covid, pero las inspecciones son cada vez más duras y las propias autoridades no se ponen de acuerdo en los puntos que se revisan, pues mientras que en una inspección se reconoce que todo está en orden, en otra se indican irregularidades. Esa confusión que generan las autoridades lleva a que cada fin de semana se suspendan de dos a tres negocios. Se genera una situación realmente complicada para los antreros, pues cada suspensión obliga a permanecer de 7 a 15 días cerrados, lo que afecta aún más la economía, pues vienen de un cierre de 7 meses.
«Estamos de acuerdo y totalmente consientes de que la revisión y las medidas deben de ser estrictas, pero creo que los criterios de los inspectores están siendo diferentes, porque hoy te revisa uno y mañana te revisa otro, cada quien trae una idea: uno te dice que estás bien y al otro día llegó otro y te dice que está todo mal y vienen la suspensiones».
El Buen Fin, remarcó, no generó beneficios para los agremiados, al contrario, observaron inspecciones más duras.
Entre los motivos que han generado suspender actividades se encontraron, en un establecimiento, que un cliente se levantó al baño sin cubrebocas, y, en otro, que no se tenía por escrito la bitácora la limpieza de los filtros del aire acondicionado.
Remarcó que todos quieren cumplir, pero necesitan lineamientos claros.
Por último, remarcó que el establecimiento que se negó a ser inspeccionado no pertenece a la asociación.