Itinerario Político
QUERÉTARO, Qro., 09 de julio de 2020.- Ante el reconocimiento que en Querétaro se hizo a su trayectoria, Rubén Maya reflexionó sobre el impacto que el arte debe provocar en la sociedad, pues toda creación tiene servir para generar en el receptor pensamiento y conocimiento.
El Premio Estatal de Cultura a su trayectoria se suma a los galardones que ha recabado desde el inicio de su carrera, en la década de 1980, que le ha permitido llevar su obra a diferentes partes del mundo y del país.
“En toda sus modalidades: pintura, artes visuales, música, teatro, danza, literatura; son voces que reflexionan, confrontan, pero, sobre todo, generan una acción que provoca el pensamiento, a través de cada una de las actividades, o de las disciplinas, además, nutren el alma, que es lo más importante. El arte es uno de los catalizadores que activa el encuentro entre lo invisible y lo invisible, entre la cotidianidad y la tranquilidad”.
Carece de una estrategia única para crear, es muy importante el tema, pero también expresar el sentimiento y la forma en que se atrapa a quien observa la obra, reconoció al resaltar que hoy día puede atrapar todos los sentidos de quien observa su obra, incluso juega con sus sensaciones a través de sonidos que él mismo crea, edita y desarrolla.
El arte también debe captar la realidad, por lo cual la actual contingencia incluso provoca una catarsis.
Cada obra representa un ángulo personal, intereses, pero también la madurez misma del artista, lo que se puede observar al comparar sus primeros diseños en la academia con cada una de las creaciones generadas a lo largo de su trayectoria, en la que además de exponer en salas museísticas,ya ha intervenido jardines y áreas urbanas. Ese es precisamente uno de los retos, que cada exposición provoque nuevas reflexiones y la obra, en su conjunto, provoque una identidad reflexiva que quedará como legado.
Antes de definir siquiera la disciplina artística, para crear se requiere de un autoconocimiento; es imposible desarrollar un tema por el cual no se tiene interés, y el interés lo definen bases tales como ideología y filosofía.
“Siempre me ha interesado la sombra, la parte complicada del ser a partir de las soledades, de las angustias, de las neurosis; inclusive en este mundo contemporáneo, que se generan a través de todos los terrenos, inclusive en los medios; los medios electrónicos… reflexionar sobre lo que uno vive, pero también sobre lo que uno piensa”.
Por último, aprovechó para sugerir a quienes inician a crear a que mantengan su sentido de autocrítica y no se desesperen cuando su visión pueda no coincidir con la de los que juzgan la obra, ya sea en un concurso, o el curador de un museo.