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QUERÉTARO, Qro., 21 de diciembre de 2023.- El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, arremetió contra su sucesor, el demócrata Joe Biden, acusándolo de ser «una amenaza para la democracia». Estas declaraciones surgieron después de que un tribunal estatal descalificara a Trump de las elecciones primarias en Colorado.
El enfrentamiento entre ambos exmandatarios alcanzó su punto álgido cuando Trump expresó públicamente sus preocupaciones sobre la gestión de Biden y su impacto en el sistema democrático del país. Trump, conocido por su estilo directo y polémico, no escatimó críticas al actual presidente, alegando que sus acciones están poniendo en riesgo los principios fundamentales de la democracia estadounidense.
«Lo que estamos viendo con Joe Biden es peligroso para nuestro país. Está socavando la confianza en nuestras instituciones y amenazando la esencia misma de lo que hace grande a Estados Unidos», declaró Trump en una conferencia de prensa improvisada frente a su residencia.
Las tensiones entre Trump y Biden se intensificaron aún más después de que un tribunal estatal de Colorado descalificara al exmandatario de las elecciones primarias en ese estado. El tribunal, tras una revisión exhaustiva, concluyó que la campaña de Trump había incurrido en irregularidades que comprometían la integridad del proceso electoral.
En respuesta, Trump denunció la decisión del tribunal como un intento «injusto» de socavar su participación en el proceso democrático. Afirmó que se trata de un complot para silenciar su voz y la de millones de estadounidenses que lo respaldan.
Por su parte, la administración de Biden no tardó en responder a las acusaciones de Trump. La portavoz de la Casa Blanca, Jennifer Psaki, declaró en una rueda de prensa que las afirmaciones del expresidente son infundadas y carecen de base. «La democracia en Estados Unidos es fuerte y resiliente. No hay ninguna amenaza, solo una evaluación justa y transparente de los procesos electorales», afirmó Psaki.
Mientras la controversia continúa, estas acusaciones de Trump añaden un nuevo capítulo a la ya compleja relación entre los dos expresidentes y subrayan las tensiones políticas que persisten en la nación, incluso fuera del ámbito electoral.