Confirma Kuri 3 personas de la misma mesa heridas en Los Cantaritos
QUERETARO, Qro., 18 de septiembre de 2019.- La familia Blanco esperaba que fuera un fin de semana inolvidable pues primos, hermanos y tíos decidieron celebrar las fiestas patrias en la noche mexicana del hotel Live Aqua en San Miguel de Allende, Guanajuato.
Lamentablemente la noche fue inolvidable pero por la discriminación que sufrió Ramsés, uno de los jóvenes de la familia, quien fue retirado por elementos de seguridad privada de dicho lugar y posteriormente por los golpes propinados por elementos policiales de la demarcación a 3 miembros de la familia.
Pasaban las 8 de la noche del 15 de septiembre cuando nueve integrantes de la familia arribaron al hotel. Sin embargo, Ramsés y su mamá no llegaron a la fiesta sino hasta las 10 de la noche, puesto que debían atender asuntos personales en Querétaro, su lugar de residencia.
Desde la llegada de Ramsés a la fiesta con su madre, fue abordado por el equipo de seguridad de este hotel cuestionándole el motivo de su presencia en el lugar, incluso fue necesario que su tío Joaquín, que era quien había hechos las reservaciones bajo su nombre, aclarara a los elementos que su sobrino era parte de la familia y también había pagado su boleto de acceso.
La noche transcurrió con normalidad hasta poco antes de la 1 de la mañana, cuando los mayores decidieron dormir. Sin embargo, permitieron a quienes ya eran mayores de 18 permanecer en el evento toda vez que la fiesta concluiría a las 3 de la mañana de acuerdo a lo que se sostenía en la invitación. Es decir, se quedaron Ramsés, Manelick y su novio, además de su prima Alitzel.
Ramses es expulsado sin motivos del hotel
Solo hizo falta que el tío Joaquín dejara las instalaciones del hotel para que los guardias de seguridad increparan nuevamente a Ramsés cuando se dirigía al sanitario, en esta ocasión, no hubo preguntas, ni explicaciones simplemente le tomaron del brazo y lo forzaron a dirigirse a la salida.
En cuanto Alitzel se dio cuenta de lo sucedido con su primo pues desde la mesa en la que estaban era posible ver la ruta hacia los baños. Inmediatamente avisó a sus acompañantes y se dirigieron a la salida para saber qué era lo que había pasado. Al llegar a la puerta constataron que había policías municipales forcejeando con Ramsés pues lo intentaban subir a la patrulla.
Manelick y Alitzel -hermano y prima del detenido, respectivamente- intentaron averiguar con los policías las causas de la detención, sin embargo, más allá de brindar una respuesta ambos fueron arrestados también con brusquedad, sometidos al piso y golpeados con la patrulla en varias ocasiones. La pareja de Manelick, que se encontraba lejos de ellos logró observar lo que pasaba y contactó rápidamente a los padres de los afectados, quienes estaban cerca del lugar.
Transcurrieron solo unos minutos cuando los padres de los detenidos llegaron al lugar de los hechos para intentar mediar la situación pero tampoco tuvieron éxito, no les comunicaron siquiera a dónde se llevaban a sus hijos pero lograron tomar fotografías de las patrullas involucradas, los archivos digitales refieren que fue entre la 1:10 y las 1:20 de la madrugada cuando los primos ya estaban a bordo de las unidades policiales.
Golpes, insultos y cachetadas
Manelick relató a Quadratín Querétaro que permanecieron por un buen rato su prima y él en una sala donde se recaban los datos personales de los detenidos, sin embargo, su hermano fue trasladado a una celda de inmediato a suerte de golpes y empujones. A partir de este momento, el tiempo fue subjetivo y calculado por los afectados.
Ni los policías ni el personal del Juzgado Cívico se identificó en ningún momento. Mane simplemente recuerda que una mujer “lo cacheteó” por negarse a firmar un documento que no podía leer al no traer consigo sus lentes, cuando se acercó a unos centímetros de la mesa para intentar darle lectura, la mujer le pegó y le dijo “¿no que no sabías leer, pendejo?”.
Entre golpes, patadas, empujones e insultos cada primo fue colocado en una celda diferente, la de Manelick y Ramsés estaban ubicadas una frente a la otra, por lo que el primero pudo observar como su hermano permaneció esposado con sus manos y pies unidos tras su espalda durante al menos 3 horas. Gritaba de dolor y pedía a gritos que lo soltaran pues estaba lastimado. No hubo respuesta.
Alitzel, fue liberada aproximadamente a las 10 de la mañana mientras que a los hermanos los dejaron ir a las 2:30 de la tarde, su carta de liberación refiere que la causa de la detención fue “infringir” el marco normativo conocido como “el bando policial y el buen gobierno”, pero no se especifica la violación en concreto.
El examen médico describió que los 3 primos presentaban contusiones y hematomas en diferentes partes del cuerpo, incluyendo un derrame en el ojo de Alitzel a causa de un golpe. De igual forma los tres tienen un esguince cervical de primer y segundo grado, el de mayor cuidado fue el que presentó Ramsés de tercer grado.
El silencio de Live Aqua y versión de autoridades en San Miguel
Pese a las críticas recibidas en redes sociales, el hotel Live Aqua ha permanecido en silencio y las autoridades de San Miguel de Allende emitieron un comunicado de prensa en el que refieren que los jóvenes se encontraban en estado de ebriedad intentando ingresar al hotel a pesar de que el evento ya había terminado, además contrario a lo referido por las victimas asegura que se hizo una prueba en donde se constató los altos grados de alcohol en su cuerpo y se afirma que los jóvenes agredieron a una policía en la cabeza dejándola incapacitada por 3 días de acuerdo a los señalamientos del médico.
Actualmente, ya existe una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado de Guanajuato y está en proceso una queja ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, ante la Procuraduría Federal del Consumidor contra el hotel y la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato.
Los afectados consideran que se trató de un caso de abuso de autoridad y de discriminación por parte del hotel por el aspecto físico de Ramsés, quien gusta de usar ropa holgada de tonos oscuros además de portar una rasta en el cabello, mismas que le costaron la permanencia pese a haber pagado más de 2 mil pesos de cuenta.