La suerte de Cuitláhuac, el indeseable
La diferencia entre Porfirio y Laura
Pedro Jiménez Rodríguez
Hace un año, el octogenario Porfirio Muñoz Ledo andaba muy molesto, porque a pesar de que había sido electo de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados no podía poner a su gente de confianza en la coordinación de Comunicación Social.
Cuentan que visiblemente molesto, por no decir una mala palabra, mando llamar al coordinador de comunicación social, Oscar Manuel Arguelles Dorantes, para exigirle la renuncia inmediata.
Argumentaba don Porfirio (el don se lo gana uno cuando rebasa por mucho los límites de la tercera edad), que el funcionario que se precie debe tener un jefe de prensa de todas sus confianzas y por tanto Oscar Arguelles debía renunciar e irse.
El entonces coordinador de Comunicación Social, no había renunciado porque el coordinador de la bancada mayoritaria de Morena, Mario Delgado Carrillo, le pidió que aguantará, mientras negociaba quien ocuparía el cargo.
Finalmente, don Porfirio impuso su voluntad y tuvo a su jefa de prensa de confianza, Roseli Cuevas, quien sigue en el cargo porque la panista Laura Angelica Rojas Hernández, quien sustituyó a Porfirio Muñoz Ledo en la presidencia de la Mesa Directiva, a partir del 5 de septiembre, no ha tenido un rato de tranquilidad para ver las cosas administrativas que le corresponde asumir.
El caso es que Porfirio Muñoz Ledo desde el primer momento que asumió la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados tenía bien claro lo que iba a hacer con el cargo y tal parece que la diputada Rojas Hernández todavía tiene muchas dudas.
Por lo menos en la conferencia de prensa que presidió ayer, luego del desayuno que invitó en el palacio legislativo de San Lázaro, reconoció que “honestamente se los digo, y es la verdad, les pido que me crean, no he tenido un minuto para sentarme a ver el tema administrativo. O sea, llegamos, entre el proceso de mi elección, lo que pasó el martes con la salida, el bloqueo, luego el otro bloqueo, luego las fiestas patrias. Entonces apenas esta semana, me voy a poner, a sentar a ver todos estos temas”.
Una pequeña diferencia de como se sentía Muñoz ledo hace un año, cuando asumió la presidencia de la Cámara de Diputados, y como se siente hoy la legisladora panista, abrumada por los problemas y, sobre todo, por el acotamiento que le tiene tendido la mayoritaria bancada de Morena, que por lo menos la mantuvo seis días en la incertidumbre para aceptarla como presidenta de la mesa directiva.
EL PULSO.- Por cierto, la diputada Laura Angelica Rojas, respondió 26 preguntas de los reporteros de la “fuente” de la Cámara de Diputados y dejo en claro que no va a usar la fuerza pública para reprimir o desalojar a quienes se manifiesten en los alrededores del recinto legislativo. Con esa postura, se puede esperar todo del bloqueo que a partir de hoy harán los trabajadores de la educación, pertenecientes a la CNTE, que amenazan con hacer todo lo que este a su alcance para conseguir que las leyes reglamentarias de la contra reforma educativa, queden como ellos quieren.