Tras ser asegurada, las autoridades norteamericanas notificaron al gobierno de México sobre la detención.
El gobierno mexicano solicitará a las autoridades de ese país que especifiquen si la exdiputada ingresó con documentos falsos o legales para pedir su deportación o su extradición, de acuerdo a los tratados internacionales entre ambas naciones.
La exlegisladora fue detenida en San Diego acusada por el delito de conspiración; de acuerdo con su abogada Rosalba Alarcón, Sánchez López se disponía a cruzar la frontera cuando sucedió la captura.
De acuerdo con versiones, Sánchez López estuvo en Tijuana e ingresó con pasaporte a la garita para entregarse.
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