Detienen a 2 activistas por rociar pintura naranja en monumento histórico

QUERÉTARO, Qro., 21 de junio de 2024.- En un acto que ha sido ampliamente condenado, dos activistas del grupo ecologista Just Stop Oil fueron detenidos este miércoles tras rociar con pintura naranja el histórico monumento megalítico de Stonehenge. La policía del condado de Wiltshire identificó a los detenidos como Niamh Lynch, de 21 años, y Rajan Naidu, de 73 años, quienes ahora enfrentan acusaciones por dañar el icónico sitio, declarado Patrimonio de la Humanidad.

El incidente ocurrió frente a numerosos testigos y turistas que visitaban el monumento, muchos de los cuales intentaron intervenir sin éxito. Un video del momento, difundido por el propio grupo Just Stop Oil en su página web y redes sociales, muestra la protesta que ha generado una ola de indignación tanto a nivel local como nacional.

El primer ministro británico, Rishi Sunak, expresó su firme condena del acto, calificándolo como un lamentable caso de vandalismo durante un discurso en el marco de la campaña electoral en el Reino Unido. «Es inaceptable que se dañe nuestro patrimonio histórico de esta manera. Estos actos no solo son ilegales sino profundamente irrespetuosos», afirmó Sunak.

Por su parte, Just Stop Oil emitió un comunicado justificando la protesta. Según la organización, la acción fue una llamada de atención para que el próximo gobierno británico suscriba un plan internacional que elimine el uso de combustibles fósiles para el año 2030. «La pintura utilizada es temporal y desaparecerá con la lluvia», aseguraron.

English Heritage, la organización responsable de la protección del sitio, está actualmente evaluando el impacto de la pintura en las piedras de Stonehenge, que datan de entre 3100 y 1600 a. C. «Estamos profundamente preocupados por cualquier daño potencial a este monumento invaluable», declaró un portavoz de la entidad.

Este no es el primer acto controversial del grupo Just Stop Oil. En octubre de 2022, dos de sus activistas arrojaron sopa sobre el famoso cuadro Los girasoles de Vincent van Gogh en la National Gallery de Londres, lo que también generó una considerable polémica.