
Abigail Arredondo concluye su gira de informe recorriendo todo Querétaro
QUERÉTARO, Qro., 3 de junio de 2025.- Luego de la reciente elección a nivel nacional para definir cargos a elección popular en el Poder Judicial, la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Querétaro, fijó su postura ante lo que consideró un ejercicio con fallas estructurales, de diseño y participación, que, lejos de fortalecer la democracia participativa, deja una profunda preocupación sobre su legitimidad y utilidad, ademas de la baja participación ciudadana.
Fue a través de un posicionamiento firmado por el Consejo Directivo, y su presidente, el Ing. Alfredo Sahagún Sánchez, que la cámara valoró la intención de abrir espacios a la participación ciudadana, pero cuestionó seriamente la forma en que se desarrolló el proceso, así como su logística, en la cual la participación ciudadana fue apenas del 10 por ciento a nivel nacional y aún menor en varios estados del país.
“La ciudadanía no participará si percibe que su voz no tendrá un impacto real o si el proceso carece de rumbo y transparencia”, subrayaron el consejo directivo.
Así mismo el organismo empresarial, lamentó la ausencia de reglas claras, la falta de una estrategia de comunicación efectiva, así como la carencia de condiciones mínimas para garantizar la legitimidad, factores que afirmaron, contribuyeron a una desconexión entre las instituciones y la ciudadanía.
Cabe destacar que desde su perspectiva, la participación ciudadana no puede decretarse, sino que debe construirse sobre bases sólidas, con tiempo suficiente para el debate público, preguntas claras y una logística que realmente incluya a toda la población.
“Este ejercicio, que pretendía abrir la puerta a un mayor involucramiento ciudadano, terminó evidenciando la falta de planeación que no puede repetirse más”, advirtió el Consejo Directivo.
Por último, la Canacintra en Querétaro hizo un llamado directo a las autoridades responsables para corregir el rumbo de la iniciativa y así avanzar hacia un rediseño profundo de los instrumentos de consulta ciudadana.
“La democracia merece algo más que ejercicios simbólicos: merece resultados efectivos”, concluyó el pronunciamiento.