Libros de ayer y hoy
El ataque que ayer ocurrió en Cuernavaca es gravísimo, refleja el grado de putrefacción que impera en el estado de Morelos, una situación que viene desde varios meses atrás y que se agudizó con la llegada del Cuauhtémoc Blanco al poder.
Ayer pudimos observar como a escasos metros de la oficina del gobernador de Morelos, y a plena luz del día, un hombre asesinó a un líder de comerciantes y a un empresario, dejando heridos a integrantes de la prensa, quien se encontraban haciendo su trabajo.
El empresario Jesús García, conocido como ‘Don Chuy’, y el líder de comerciantes Roberto Castrejón, murieron en este ataque.
También se registró como herido Haziel Castrejón, hermano de Roberto; así como el camarógrafo René Pérez, del programa «Quien Resulte Responsable».
Es importante destacar, que varios medios de comunicación morelenses dieron a conocer que el empresario, conocido como ‘Don Chuy’, estaba en contra del exgobernador perredista Graco Ramírez y, después de la muerte de su hijo, Juan Manuel García Bejarano, contra el actual mandatario Cuauhtémoc Blanco y los regidores del gobierno de Cuernavaca.
Asimismo, se dio a conocer, que el año pasado Jesús García increpó al regidor Jesús Dada Guerrero para exigirle la devolución de más de 1 millón de pesos que su hijo habría pagado por la concesión de la Feria de Cuernavaca.
En aquel entonces, Don Chuy comentó que en 2016, el entonces alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, cedió la concesión del evento a la empresa GB de García Bejarano y le prometió que, si todo salía bien, se lo daría en 2017.
Blanco cumplió con el compromiso, pero los regidores lanzaron una convocatoria para concesionar la festividad y se la dieron a la empresa Dicaza, cuyo propietario es Jorge Cazales, quien habría pagado 1 millón 300 mil pesos.
Jesús García afirmó que, para evitar conflictos, su hijo pagó a Dicaza el dinero, pero la feria no se realizó porque el día de la inauguración fue asesinado.
De inmediato y como es lo debido, integrantes de Morena en el Senado exigieron al gobernador Cuauhtémoc Blanco, frenar la ola de violencia en la entidad, ya que solo en sus primeros seis meses al frente del estado se han registrado más de 500 ejecuciones.
Acompañada por sus compañeros de bancada Cristóbal Arias y Alejandro Armenta, la senadora de Morena por Morelos, Lucía Meza, condenó enérgicamente los actos de violencia registrados este miércoles en Cuernavaca e instó al gobierno local reforzar la seguridad en la entidad.
La senadora destacó que el gobernador es el responsable de la seguridad pública porque, de acuerdo con los convenios y decretos establecidos, concentra bajo su control el mando y la fuerza pública de los municipios del estado.
La ironía de las cosas.
Ayer por la mañana, Cuauhtémoc Blanco, celebraba desde su cuenta de Twitter la detención en Puebla de Raymundo Isidro Castro, alias “El Ray”, presunto jefe de plaza del Cártel Jalisco Nueva Generación causó mucho daño a las familias de Morelos.
Horas después en un terrible y mediático atentado fueron asesinadas dos personas a plena luz del día y a la puerta de sus oficinas.
Tal vez ahora Cuauhtémoc Blanco se lo piense mejor, antes de despreciar la ayuda federal para combatir la inseguridad y la violencia de la entidad que gobierna.
Mientras tanto, el presidente municipal de Cuernavaca, Antonio Villalobos Adán, pidió al gobierno federal el ingreso urgente de la Guardia Nacional a la capital del estado, e hizo un llamado a Cuauhtémoc Blanco, para trabajar en conjunto en el tema de seguridad, ya que el gobierno municipal no ejerce ninguna facultad de mando en su propia secretaría, ya que un decreto previo establece que debe ser la comisión estatal de Seguridad la que se haga cargo de ella.
«Hoy ruego con humildad al gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo para que ceda a nuestra petición de trabajar coordinadamente» en las labores de seguridad en la ciudad de Cuernavaca, declaró.