Un vecino distante, desconfiado y colérico nos vigila
El turismo desempeña un papel crucial en la economía mexicana, y se debe buscar que no se limite a destinos de ciudad, playa, y pueblos mágicos, sino lograr desarrollar para el beneficio de las comunidades a los pueblos indígenas, pueblos que se recuerdan cada 9 de agosto por ser su día mundial pero que se olvidan en su mayoría durante el resto del año.
Estos pueblos, poseen una riqueza cultural, histórica y natural que atrae a viajeros de todo el mundo y que no hemos logrado posicionar a pesar de la riqueza turística con la que contamos. Es de relevancia llevar a cabo acciones específicas ya que a partir de ellos se puede lograr reducir de la pobreza, siempre y cuando no sean vulnerados y se haga con responsabilidad y respeto tanto a su identidad, como a la sostenibilidad.
Podemos empezar por lograr generar capacitaciones y una debida gestión de destino, esto permitiría estimular la preservación del lugar y proporcionar a viajeros experiencias auténticas como son sus festivales tradicionales, artesanías y prácticas ancestrales, así como incentivar a sus territorios en donde se albergan paisajes impresionantes, fauna única, y sitios arqueológicos de gran valor histórico.
Para lograrlo, es importante generar una participacion y emoderamiento comunitario.
Es esencial que las comunidades indígenas estén involucradas en todas las etapas de la planificación turística, desde el diseño de experiencias hasta la toma de decisiones. La participación activa y el empoderamiento comunitario son clave para tener éxito.
Además, debemos fomentar el respeto a su cultura, tradiciones y la naturaleza por parte primero de los pueblos o ciudades cercanas, para después transmitirlo a los visitantes, para que sea implementada la promoción de un turismo responsable y preservar su patrimonio.
La formación y capacitación de las personas miembros de las comunidades indígenas en habilidades turísticas, como el servicio al cliente y la gestión de negocios, es clave para mejorar la calidad de las experiencias que ofrecen y beneficiar de forma directa a la comunidad. Esto puede incluir programas de formación técnica de guía turístico, adminitración y organización, entre otros aspectos relevantes.
El turismo en países con pueblos indígenas, como México, representa una oportunidad única para la preservación de la identidad cultural y el desarrollo socioeconómico de estas comunidades. Sin embargo, para lograr que el turismo sea una fuerza positiva y sostenible, es imprescindible implementar métodos que prioricen la participación comunitaria, el respeto por la cultura y el medio ambiente, y la promoción responsable de estas ricas experiencias.
Un turismo consciente y respetuoso no solo beneficiará a las comunidades indígenas, sino también a los viajeros que podrán disfrutar de una auténtica inmersión en la diversidad y la belleza de México y son pueblos que necesitan un impulso para lograr mejorar en sus economías, generar desarrollo y no hay una forma más generosa como es el turismo.