Un vecino distante, desconfiado y colérico nos vigila
“No tengo derecho a fallar” Andrés Manuel López Obrador
Un gran golpe de realidad se está generando en el turismo mexicano que sin duda preocupa enormemente a la industria, los turistas de Estados Unidos están dejando de venir a México.
Toda la apuesta que hizo el Gobierno de México para dejar de hacer promoción turística del país en el mundo, así como en nuestro continente, y destinarla al Tren Maya, fue creer que ser vecinos de Estados Unidos sería suficiente para sostener, no incrementar, a los viajantes a nuestro país.
Muchas veces hemos analizado en este espacio la relevancia que tiene la promoción turística para cualquier destino y sobre todo países como el nuestro. A partir de las propias cifras generadas por el Estado que, aprovechando el impasse que la pandemia por Covid 19 generó en el mundo, estaban seguros de que no se vería afectado el turismo. Se apoyaron erróneamente en que “México está de moda” y dejaron de hacer su trabajo para generar resultados.
El tipo de cambio es otro factor que no incentiva para que los turistas que gastan en dólares vengan a México, pues el costo de viaje se ha incrementado aproximadamente en un 30% a ellos, sin contar con la inflación.
Aunado a ello, la falta de control y el crecimiento de la inseguridad de nuestro país, que ha alcanzado no sólo a la población sino también a nuestros visitantes de todas las ramas turísticas, que han sumado a turistas en las cifras de pérdidas de vida, secuestros, y actos que vulneran y violentan a las personas, ha sido la daga en el corazón que faltaba.
Hoy tenemos ya los primeros resultados claros y alarmantes, 5.3 millones de personas residentes de los Estados Unidos han dejado de venir a México en los primeros 5 meses del año. Esto quiere decir, que llevamos una variación de menos 4.2% frente al año 2022, pero que en los meses de abril y mayo de este 2023 ha sido de menos 13.5 y 13.9% respectivamente, informó el Centro de Investigación y Competitividad Turística Anáhuac (CICOTUR).
Esta es una muestra clara del por qué la industria estaba preocupada por la toma de decisiones de retirar la promoción turística pero ni el presidente ni el secretario de turismo lo entendieron, y si a lo único que apostaron era a sostener al turismo hacia nuestro país a partir de los visitantes estadounidenses como lo hicieron, hoy están inmersos en un claro desafío.
Hoy no pueden sostener al turismo que nos visitaba, no se cuenta con un panorama de recuperación a corto plazo, y la cifras desafortunadamente, van en picada en ese mercado; y faltan aún las cifras del turistas europeos que van, por el mismo desolador camino.