Contrafilo/José García Segura

Amigos y rivales

El “pejemato” doblegó este fin de semana al último gran líder de la
izquierda mexicana: el michoacano Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano.

El jefe de los cuatreros acusó a su antiguo líder moral e impulsor del
movimiento que lo llevó al poder, de conservador, reaccionario y
oligarca, además de que lo situó como adversario político.

–     ¿Considera a Cárdenas su adversario?

–     “En política sí, si él asume una postura de este tipo” (dentro
del proyecto Punto de Partida-Mexicolectivo”, contrario al gobierno de
la 4 T)

Al ex candidato presidencial “lo estimo mucho, lo respeto, lo
considero precursor de este movimiento” (de regeneración nacional, el
cual dio paso al partido Morena de López Obrador).

En palabras del jefe Máximo “estamos viviendo un momento de
definiciones y esta ancheta está muy angosta, no hay para dónde
hacerse”.

El diagnóstico presidencial es que “antes (los conservadores) usaban
los golpes de Estado. Ahora son golpes de Estado mediáticos, técnicos.
Tienen el control de todos los medios de comunicación, de la mayoría,
con honrosas excepciones y entonces van influyendo con la técnica
antigua hitleriana de Goebbels, de que una mentira que se repite
muchas veces puede convertirse en verdad. Pero es tan importante lo
que estamos viviendo que ya esa técnica perversa, manipuladora, no les
da resultado”.

Andrés Manuel López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano caminaron
juntos en el PRI y el PRD por muchos años.

“Por consideraciones de carácter político” ta, ta y ta… El
michoacano, quien es papá de Lázaro Cárdenas Batel, coordinador de
asesores del presidente Obrador, abandonó al grupo opositor,
representado ahora por José Narro y Francisco Labastida Ochoa.

Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano fue senador priista y gobernador de
Michoacán. Cuando candidato presidencial, el de Macuspana le ofreció
la dirección general de Petróleos Mexicanos, cargo que nunca ocupó.

“Creo firmemente que el debate fortalece nuestra vida democrática”,
advirtió Cárdenas antes de partir.

¿Será que los antiguos amigos se convirtieron en rivales declarados, o
de plano, el precursor de la democracia, heredero de Tata Lázaro,
opositor al maximato de Plutarco Elías Calles terminará inclinado ante
la sombra del sur?

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