Itinerario Político
CIUDAD DE MÉXICO., 27 de octubre de 2021.- Los contenidos en la red son un desafío del mundo global que deben autorregularse para evitar discursos de odio, discriminación y desinformación y, a la vez, deben mantenerse como ejercicio de derechos y libertades, señalaron expertos en el Seminario Internacional Moderación de contenidos en Internet, organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM y la Asociación de Internet MX (AIMX).
“En este tema debe haber prevención y colaboración, atención y proximidad social”, recomendó en un comunicado el comisionado de la Guardia Nacional, Oliver González Barrales, quien recordó que en el crimen cibernético la evidencia está en manos de terceros, quienes proveen el acceso a la red; sin evidencia se complica el ejercicio de la justicia.
Durante la Mesa 2: Rol de intermediarios de Internet y usuarios: libertad de expresión, discurso de odio, discriminación y desinformación, Íñigo Fernández Baptista, de Facebook, señaló:
En esta red social participan 1.73 mil millones de personas y se trabaja para reducir el abuso, pues remueven contenido dañino y lenguaje despectivo. Se pronunció por continuar con los terceros verificadores para tener mejores prácticas y un respeto a las garantías individuales.
A su vez, Angélica Contreras, de la Asociación Cultivando Género, dijo que la moderación de contenidos tiene que ser vista a partir de un enfoque de las partes interesadas e incluir a las personas actoras que debemos trabajar en estos temas, pues no existe neutralidad.
Ante Isabel Davara Fernández de Marcos, de la Asociación de Internet MX, quien condujo la mesa, Martha Tudón Maldonado, de la organización Artículo 19, sostuvo: Aunque los espacios de internet son de empresas privadas, se convierten en ejercicio de derechos y libertades, razón por la cual la moderación centralizada de contenidos afecta a poblaciones vulnerables.
En este sentido, Gustavo Gómez Germano, de Observacom, criticó que esa moderación la hace un solo actor, las empresas trasnacionales que afectan al internet libre y abierto, y resaltó que actualmente existen reglas opacas y censura.
Eleonora Rabinovich, de Google, consideró que internet puede potenciar garantías y enfatizó que las compañías deben ser flexibles y tener autorregulación.
Durante la Mesa 3, titulada “Intermediarios de Internet, innovación y futuro digital: ¿Hacia dónde vamos?”, moderada por Nuria González Martín, del IIJ, Cindy Rayo Zapata, de la Secretaría de Economía, destacó la importancia de que en México se desarrollen más marcos regulatorios para impulsar a las pequeñas empresas en el comercio electrónico regional.
Recordó que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) tiene un apartado donde precisa la importancia de las plataformas digitales para el crecimiento en esa materia.
Para Anahiby Becerril Gil, del posgrado en Derecho de la UNAM, es un habilitador para las pequeñas empresas, pero hay que respetar la ciberseguridad con cautela, para que no se impongan barreras a derechos como la libertad de expresión.
Javier Juárez Mojica, del Instituto Federal de Telecomunicaciones, consideró que es una oportunidad que facilita intercambios de servicios digitales y podría ser un detonador para que México se convierta en un exportador de éstos, aunque falta mayor infraestructura para conectividad.
Raúl Echeberría, titular de la Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI), dijo que existen 500 millones de usuarios de la red en América del norte, por lo que el acuerdo es de avanzada con cláusulas de comercio electrónico.
Joan Barata, de la Stanford Law School, expresó que nuestro país tiene la oportunidad de incorporar en su marco jurídico un principio de regulación de plataformas en la red, pero deberá ser escalonada, con autorregulación para mejorar la competencia.
Por último, Christian O’Flaherty, de Internet Society, se pronunció por que se incremente el comercio digital y crear en este ecosistema un entorno favorable para innovar e involucrar a todas las partes.