
Viviendas inteligentes: transformación inmobiliaria en América y Europa
QUERÉTARO, Qro., 28 de septiembre de 2024.- La eliminación del líder terrorista en el reciente bombardeo israelí en Beirut transforma la estrategia iraní en Medio Oriente.
Hassan Nasrallah ha muerto, lo que representa un duro golpe para Hezbollah, que ha sido un actor clave en la decadencia del Líbano desde los años 80. Además de Nasrallah, Israel eliminó a todos los altos mandos de la organización en dos semanas, quedando solo Abu Ali Rida como sobreviviente.
Aunque Teherán afirmó que “todos son reemplazables”, Nasrallah fue fundamental para la expansión de Hezbollah, influenciando profundamente la política y la religión del Líbano, además de liderar la defensa de Bashar Al-Assad en Siria, lo que le costó mucho internamente.
Era el alumno preferido de Irán, y ahora el ayatollah Alí Khamenei deberá reestructurar la milicia desde cero, arriesgando a altos mandos de su Guardia Revolucionaria para restaurar el control en Líbano. Aunque Israel ha eliminado líderes de Hezbollah antes, esta vez la cadena de mando está devastada, sus comunicaciones desarticuladas y su conexión con Irán debilitada.
Desde el 8 de octubre, cuando Hezbollah se unió a Hamas y comenzó a lanzar cohetes hacia el norte de Israel, Tel Aviv inició una ofensiva para eliminar a sus máximos comandantes, interceptando sus comunicaciones. Los terroristas ignoraban la penetración de sus redes y el desenlace inminente.
En los últimos diez días, más de tres mil beepers utilizados por oficiales de Hezbollah comenzaron a explotar en Líbano y Beirut, resultando en la muerte de más de 500 miembros. Quedaron incapacitados para llevar a cabo operaciones, y sus walkie talkies detonaron al día siguiente, generando un profundo trauma psicológico.
Despojados de sus capacidades, solo les quedó reunirse. Tres días después, un F-35 bombardeó un edificio en Dahiya, donde se encontraban altos mandos, incluido Ibrahim Aqil, el segundo de Nasrallah. En este ataque del 20 de septiembre, también murieron diez líderes más.
Solo quedaban Nasrallah, Ali Karki, quien estaba herido, y Rida. Israel no solo desmanteló la cúpula de Hezbollah, sino que sembró el caos y la desorganización en su estructura jerárquica tras la explosión de sus beepers.