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MÉXICO, 13 de marzo del 2017.- En el país, 81 por ciento de las empleadas domésticas aceptan condiciones laborales injustas por necesidades económicas, marginación, pobreza, baja escolaridad y falta de oportunidades, de acuerdo con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), informó La Jornada.
En entrevista, Marcelina Bautista, fundadora del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (Caceh), señaló que a seis años de que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó el convenio 189, que reconoce derechos de las trabajadoras domésticas, en el país falta voluntad política para su aprobación.
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