Indicador Político
LOS ÁNGELES, 24 DE JULIO 2017.- Spider-Man frena a Octopus y logra que un tren lleno de personas no descarrile en pleno centro de Nueva York. Pero, ¿cómo harán frente las autoridades públicas al desastre que el superhéroe ha provocado a su paso, arrasando edificios y vías de tren hasta dejar la ciudad hecha unos zorros?
Esta inverosímil pregunta, basada en una escena de la película «Spider-Man 2» (2004), fue el punto de partida del debate «¿Quién limpia este desastre?», uno de los centenares de pequeños actos con premisas tan apasionantes como extrañas que en la Comic-Con comparten espacio con las estrellas de Hollywood y los megaeventos de los estudios, reporta EFE.
Tras cuatro días de celebración de la cultura popular, la Comic-Con cierra sus puertas este domingo en San Diego (EE.UU.) después de albergar presentaciones multitudinarias y con gran expectación, como las de Marvel, Warner Bros. o Juego de Tronos.
Pero bucear en el programa de la Comic-Con más allá de los paneles del Hall H, el salón distinguido de la feria para los eventos más mediáticos y con una capacidad para 6.500 personas, es adentrarse en un enorme océano de amor por los cómics y sus ramificaciones audiovisuales, que se concreta en diminutos actos para el público más especializado.
«No me puedo creer que tanta gente haya venido a este panel», señaló, medio en broma medio en serio, David Álvarez, concejal de San Diego y que fue uno de los ponentes de ¿Quién limpia este desastre?. Partiendo del caos que los superhéroes, sin malas intenciones, causan en las ciudades para salvar a la humanidad, diferentes servidores públicos explicaron cómo se actuaría si eso sucediera de verdad, cómo se podría declarar el estado de emergencia o de zona catastrófica y qué sería lo más urgente para garantizar la seguridad de la población.
Vuelta a un caso de estudio, esta vez con X-Men: La decisión final (2006). ¿Qué se podría hacer después de que Magneto eleve y traslade el Golden Gate de San Francisco hasta convertirlo en una pasarela a la prisión de Alcatraz? Y tras calcular la millonada que costaría reparar el icónico puente, los ponentes del panel, entre los que estaba el tesorero de California, John Chiang, acordaron entre risas que habría que buscar la manera de involucrar a las autoridades federales para que aflojaran fondos nacionales.
La Comic-Con es tan descomunal que no le basta con tomar por completo el Centro de Convenciones de San Diego, sino que también lleva su programación a otros puntos de la ciudad.