Itinerario Político
QUERÉTARO, Qro., 24 de abril de 2019.- CSe cumplió el plazo y pasaron los 30 años de sentencia por el crimen que conmocionó y sigue causando estragos entre la sociedad Queretana, pues lo que parecía lejano hoy es una realidad, y Claudia Mijangos Arzac espera la resolución clínica para conocer si sale en libertad o permanece el resto de sus días en un hospital psiquiátrico.
Parece que fue ayer apenas cuando aquel 24 de abril de 1989 Claudia asesinó a sus tres hijos en la casa marcada con el número 408 de la calle Hacienda del Vegil, en Jardines de la Hacienda.
El tema, aunque fue público, fue manejado con reservas, pues Claudia Mijangos culpó en un inicio al Padre Ramón, de quien se decía estaba enamorada, y quien en su declaración culpó de manipular su mente, de haber ocasionado su divorcio y de ordenarle que asesinara a sus tres hijos.
En un inicio, Claudia fue llevada al penal femenil de San José el Alto. Su versión cambió, y reconoció haber causado el triple filicidio, por lo que fue sometida a diferentes pruebas clínicas. El diagnóstico fue contundente, fue epilepsia del lóbulo temporal, acompañado de una perturbación de la personalidad tipo paranoide, enfermedad considerada en ese entonces como incurable, por lo que se suspendió el procedimiento penal ordinario y se acordó aplicar una medida de seguridad de treinta años.
El 10 de septiembre de 1991 “la hiena de Querétaro” fue ingresada al área psiquiátrica del reclusorio de Tepepan en la Ciudad de México, donde a decir de versiones periodísticas de aquel lugar, su comportamiento es controlado.
LOS CANDADOS JURÍDICOS
Autoridades judiciales en Querétaro, como el presidente del Tribunal Superior de Justicia, José Antonio Ortega, han informado que existen al menos dos condicionantes que impedirían la salida de Claudia Mijangos: su estado de salud y un familiar –que hasta el momento no se ha acercado- para hacerse cargo de ella.
Entre las medidas que se solicitan tras cumplir su sentencia, Claudia será sometida a pruebas clínicas que determinarán su estado de salud mental, y si podría enfrentar su libertad, la cual solo llegaría si un familiar se acerca del CEFERESO y se compromete a hacerse cargo de ella, pues estaría medicada de por vida.
Claudia creció en una familia disfuncional, pues tres de sus hermanos sufrieron padecimientos psicomotrices, y sus dos hermanas sufrieron divorcios tras matrimonios fallidos.
Esa desunión se ha visto reflejada en el abandono de la casa de Hacienda del Vegil, donde nadie ha reclamado su propiedad, y que más allá de ser un atractivo para algunos, es un enigma para los vecinos, quienes piden dejar el morbo atrás.
LA ESPERANZA DE CLAUDIA
El CEFERESO parecía estar en el olvido, familiares declararon que se tenían condiciones de abandono al no darle mantenimiento, y destinar más recursos al penal femenil de Santa Martha Acatitla.
Y es que en el lugar permanecen internas de menor riesgo, personas de la tercera edad, indígenas y personas con alguna discapacidad, como es el caso de Claudia.
Recientemente, se dio a conocer que al menos 50 mujeres que pertenezcan a algún grupo vulnerable podrían obtener su pre liberación en cualquier momento, pues la Secretaría de Gobierno y la Consejería Jurídica y de Servicios Legales de Ciudad de México ya se encuentra revisando sus expedientes.
El subsecretario de Sistema Penitenciario de la capital del país, Hazael Ruíz, informó que la acción se deriva del compromiso realizado por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien, durante la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, expresó que se revisarían los casos de las internas.
Claudia podría ser uno de esos casos, pues su sentencia está cumplida, aunque a decir del sistema de justicia hay un candado, que la puede recluir en un hospital psiquiátrico de por vida.
Lo cierto es que a 30 años no existe algún familiar que la haya reclamado, que se responsabilice de ella, por lo que la medida de internamiento en un hospital parece ser su destino.