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NUEVA YORK., 16 de febrero de 2018.- Joaquín El Chapo Guzmán, tuvo una audiencia en un tribunal del Distrito Este de Nueva York, donde no se le permitió dirigirse abiertamente al juez debido a que, según la Fiscalía, pudiera enviarle un mensaje encubierto a sus familiares.
Aunque sí se escuchó la voz de Guzmán, cuando decía a su abogado que tenía problemas con el aire en la prisión. “Estoy enfermo porque tengo una situación…”, informa 24Horas
Sin embargo, en una carta dirigida al juez, el antiguo jefe del Cártel de Sinaloa manifestó: “Deseo dejar eso en claro, quiero que todos sepan que yo quiero ir a juicio. No tengo intención de colaborar ni declararme culpable”, sostiene.
El Chapo llegó al tribunal en medio de una gran expectación de los periodistas, que abarrotaron la sala penal, y con fuertes medidas de seguridad que obligaron a cortar la calle y reforzar la presencia policial.
El prisionero llegó ataviado con el uniforme azul oscuro de la cárcel, se le vio desmejorado y pálido, y durante toda la audiencia estuvo más centrado en mirar a su esposa y a sus hijas gemelas de seis años, sentadas en la primera fila, que en escuchar el proceso.
Según declaró a los periodistas su abogado, Eduardo Balarezo, su cliente quería denunrciar que está enfermo por las condiciones de su encarcelamiento, así como enviar un mensaje a su familia sobre el pago de los honorarios a su defensa.
“Las condiciones que tiene le están afectando mucho”, aseguró, y explicó que su cliente vomita casi todos los días y tiene dolor de cabeza.
Sobre el pago de sus honorarios, el letrado dijo que sólo ha recibido un pago parcial, de un total de tres que había acordado con el acusado, pero rehusó precisar de dónde provino el dinero. No obstante, aseguró que seguirá siendo el abogado de Guzmán.