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QUERÉTARO, Qro., 22 de julio del 2023.- En esta temporada de verano, el dilema para los amantes del cine está servido: ¿Barbie o Oppenheimer? Dos producciones con una amplia campaña publicitaria detrás y un poderoso imán para los espectadores, pero ¿cuál elegir? Aunque parezcan dos polos opuestos, estas películas comparten conexiones insospechadas que dan pie a la idea del «Barbieheimer», una curiosa fusión de universos. Dejemos las bromas a un lado y adentrémonos en una reflexión en torno a estas producciones.
En primer lugar, tenemos «Oppenheimer», la creación cinematográfica de Christopher Nolan que nos adentra en la vida de una figura histórica controvertida: el padre de la bomba atómica. La biopic nos sumerge en los avatares de Los Álamos, una ciudad secreta, que buscaba preservar un sentido de democracia capitalista mientras trabajaba en la creación de un arma de exterminio masivo. Un tema profundo y poderoso que, sin duda, deja una profunda reflexión en los espectadores.
En el otro extremo, encontramos a «Barbie», dirigida por la talentosa Greta Gerwig y protagonizada por la carismática Margot Robbie en el papel de la icónica muñeca. A simple vista, podría parecer una historia liviana y superficial, pero bajo la superficie, «Barbie» también aborda una comunidad peculiar, Barbie Land, donde cada día es fabuloso y las noches se llenan de fiestas con melodías para cada ocasión. Una visión utópica de la vida que también invita a cuestionar nuestra percepción de la realidad.
Lo sorprendente es que ambas películas se basan en creaciones estadounidenses que tuvieron un impacto mundial trascendental. Por un lado, la bomba atómica, un arma que cambió la historia y las dinámicas geopolíticas, y por otro, la muñeca Barbie, que ha dejado una huella imborrable en la infancia de niñas alrededor del globo.
Asimismo, ambos filmes nos muestran comunidades aparentemente aisladas, viviendo como sociedades utópicas. En Los Álamos, se intentaba salvaguardar un sentido de democracia mientras se desarrollaba una tecnología que cambiaría el mundo. Por su parte, Barbie Land representa un mundo de ensueño, un escape a la realidad cotidiana, donde la perfección y la felicidad son el estandarte.
En definitiva, aunque Barbie y Oppenheimer parezcan antagónicas, comparten puntos en común que las hacen interesantes para los espectadores ávidos de reflexionar sobre la naturaleza humana y el impacto de nuestras creaciones en el mundo. La elección de cuál ver primero dependerá del ánimo y la curiosidad de cada uno: sumergirse en el fascinante mundo de la ciencia y la historia con Oppenheimer o dejarse llevar por la fantasía y la nostalgia con Barbie.
En cualquier caso, ambas películas prometen una experiencia cinematográfica enriquecedora y, quizás, aquellos que se aventuren a ver ambas descubran la curiosa sinergia del «Barbieheimer». Así que, adelante, sumérgete en la pantalla grande y disfruta del séptimo arte en su máximo esplendor. La decisión está en tus manos.