Reafirma Evelyn su compromiso con el uso honesto de recursos públicos
MÉXICO, 10 de mayo 2017.- Una investigadora de la ONG Mercy for Animals, pasó varios meses filmando la tortura cotidiana en los mataderos municipales del país, en los que se mata a 7 millones de animales en promedio al año.
VICE News conversó con ella, y le narró todas las atrocidades que se viven en estos lugares, donde diariamente son sacrificados los animales para alimentar a una población.
Es de noche. Llueve. Una plasta de nubes grises amenaza un páramo alejado de la ciudad. En el descampado hay un edificio con fachada de bodega vieja y muros sucios. Adentro, el piso es un espejo viscoso de sangre. Y afuera, a varios metros de distancia, se escuchan unos chillidos que la caída del agua no puede silenciar.
En la entrada de la construcción está estacionado un camión. Por varios kilómetros, transportó a las nuevas víctimas. Las sacaron de algún rancho para meterlas en jaulas donde apenas pueden moverse. Por minutos u horas —sólo el conductor sabe— aguantaron erguidas, incapaces de acostarse, pisándose entre ellas, luchando por cada centímetro libre.
Del camión desciende una rampa. La tabla conduce a un canal dentro del matadero. Las vacas parecen oler la sangre, porque incluso hacinadas y con las pezuñas heridas pelean por mantenerse en el fondo de la caja de redilas. Pero no lo logran. Varios hombres las golpean con palos y les doblan las colas para obligarlas a avanzar hacia el primer paso de lo que, en los rastros municipales de México, se llama fríamente «el proceso».
Aquí la historia a detalle