Un vecino distante, desconfiado y colérico nos vigila
Por: David Colmenares Páramo
Las normas profesionales de las Entidades de Fiscalización Superior (ISSAI), como la ASF de México, forman parte del marco de pronunciamientos profesionales de la Organización Internacional de Entidades Fiscalizadoras Superiores (INTOSAI), las cuales abordan distintos aspectos de la conducción de las auditorías e incluyen principios profesionales ampliamente reconocidos que distinguen a una auditoría de calidad, independiente y efectiva.
Cabe comentar que nuestras auditorías son ex post, esto es posteriores al cierre anual del ejercicio de los recursos públicos; no tenemos las auditorías concurrentes o en tiempo real, no obstante, desde la preparación del programa de auditorías podemos recibir ya la información en tiempo real, falta lo que sigue.
Las ISSAI detallan los principios, características, propósitos y estándares de las auditorías al sector público en general y de cada tipo de auditoría: financiera, de cumplimiento o desempeño -que entre otras cosas son una ventana para revisar la transparencia-. Las ISSAI también contemplan reglas de integridad y conducta, como el Código de Ética, en la que por cierto somos los responsables mundiales, y de control de calidad para las EFS.
Como hemos comentado en otros momentos la INTOSAI promueve la constante actualización de estas normas con la finalidad que las EFS cumplan de la mejor manera posible su mandato. Uno de los temas fundamentales para lograr ese propósito es el control de calidad en las auditorías. Por ello, en el 2010 se incluyó en el marco de pronunciamientos el “Control de calidad para las EFS» que adapta los principios clave de esta materia a la fiscalización.
En 2020, la Junta de Normas Internacionales de Contabilidad (IASB), emitió una serie de cambios sobre las normas de gestión de calidad, las cuales entraron en vigor en 2022. A partir de estos cambios se hizo necesario la revisión y actualización de las normas relativas en la materia.
La actualización de estas se diseñó a partir de siete requisitos organizativos y sobre la base de la gestión de la calidad, los cuales son: establecimiento del sistema, objetivos, además de identificar y evaluar los riesgos, seguimiento, diseño e implementación de respuestas; del sistema de gestión de la calidad y corrección de las deficiencias detectadas; así como la evaluación y conclusiones sobre la eficacia de dicho sistema, además de su documentación.
La importancia de la actualización y simplificación de los procesos de calidad en el trabajo de las EFS radica en tener un sistema de control de la misma adecuado para responder ante los riesgos en sus distintas áreas de trabajo. La actualización de las normas enfatiza que el objetivo del auditor es gestionar la calidad y los procedimientos asociados de forma dinámica y en función del riesgo para alcanzar el nivel requerido, en lugar de aplicar un conjunto definido de procedimientos de control de la misma.
Un elemento primordial del trabajo de las EFS para alcanzar sus objetivos estratégicos y cumplir con su mandato es que el trabajo desarrollado por todas sus áreas sea de calidad y los resultados por consiguiente cumplan con altos estándares técnicos. Esta debe estar integrada en la estrategia, la cultura, las políticas y los procedimientos de las EFS. La calidad del trabajo de una EFS es proporcional con su reputación y credibilidad y, en última instancia, a su capacidad para cumplir su mandato con eficacia.
Por tal motivo es importante adecuarlos de manera permanente para hacer los procesos más eficaces y efectivos, a fin de lograr lo anterior, como un acto de transparencia concertada en el plano internacional y nacional se puso a disposición de todas las personas la ISSAI 140 en la página https://www.issai.org/.