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QUERÉTARO, Qro., 29 de Abril de 2024.- AstraZeneca se encuentra bajo la lupa luego de admitir que su vacuna contra el COVID-19 puede ocasionar trombosis en casos excepcionales. Esta confesión ha desencadenado una serie de demandas colectivas en el Reino Unido por parte de personas afectadas tras recibir la inoculación.
Según documentos judiciales citados por el medio británico The Telegraph, la farmacéutica ha reconocido que su vacuna puede desencadenar un efecto secundario poco común, lo que podría llevar a la empresa a enfrentar pagos legales multimillonarios.
El síndrome en cuestión, conocido como Síndrome de Trombosis con Trombocitopenia (TTS), puede provocar la formación de coágulos sanguíneos y una reducción en el recuento de plaquetas en la sangre.
AstraZeneca está siendo demandada colectivamente por individuos que afirman haber sufrido lesiones graves e incluso muertes como consecuencia de la vacunación. Uno de los casos más destacados es el de Jamie Scott, quien experimentó una lesión cerebral permanente después de desarrollar un coágulo de sangre y una hemorragia cerebral tras recibir la vacuna en abril de 2021.
Hasta la fecha, se han presentado al menos 51 casos ante el Tribunal Superior, donde las víctimas y las familias de los fallecidos están exigiendo compensaciones por un total estimado de 100 millones de libras esterlinas, según informó The Telegraph.
En un documento legal presentado en febrero, AstraZeneca admitió que su vacuna puede provocar TTS en casos muy raros, aunque desconoce el mecanismo causal. Además, la compañía señaló que este síndrome también puede manifestarse sin la administración de su vacuna o cualquier otra.
A pesar de estos hallazgos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha respaldado la seguridad y eficacia de la vacuna de AstraZeneca. En una publicación de junio de 2022, la OMS reconoció la existencia de un efecto adverso muy raro, el TTS, pero afirmó que los beneficios de la vacunación superan ampliamente los riesgos, especialmente ante la amenaza continua de la COVID-19.
La OMS reiteró que la vacuna de AstraZeneca es una herramienta vital para proteger a las personas contra los graves riesgos asociados con la enfermedad, incluyendo cuadros clínicos severos, hospitalización y muerte.