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BUENOS AIRES, Arg., 26 de junio 2020.- Después de varios días de debate público y privado, el presidente de Argentina, Alberto Fernández; el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, acordaron regresar a una cuarentena estricta en el Área Metropolitana de Buenos Aires, principal foco de los contagios de coronavirus.
Según adelantaron fuentes oficiales a “La Nación”, la nueva etapa comenzará el 1 de julio y terminará el 17. En total, son 10 días hábiles, ya que hay dos fines de semana y dos días feriados. Se trata de una vuelta a la fase 1, aunque con algunas variantes: se mantienen la apertura de bancos y las salidas recreativas para los niños.
En la Capital y el Gran Buenos Aires solo abrirán los comercios esenciales y no habrá salidas deportivas. Las industrias ubicadas en el conurbano también quedarían exceptuadas, ya que cumplen protocolos sanitarios y de transporte específicos.
El objetivo central de la decisión es bajar la circulación de gente, esencial para intentar disminuir el nivel de contagio.
La clave, según coincidieron en el encuentro que duró casi tres horas, será el férreo control sobre el transporte público, aunque no adelantaron cómo y quiénes estará autorizados a utilizar trenes, colectivos y subterráneos.
La medida implica un golpe fuerte para los comercios en la ciudad. En los que va de la pandemia, alrededor del 20% de los locales no pudieron sostener tantos días de inactividad y decidieron cerrar de manera definitiva; se trata de unos 20.000. Además, según el pronóstico de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Fecoba), ese número podría elevarse al 27% con el nuevo endurecimiento del confinamiento.
“Sabemos que recibiremos quejas, pero después de esto vamos a salir fortalecidos y con una apertura mayor a la actual”, sostuvo un hombre de máxima confianza de Rodríguez Larreta.
El viernes, en tanto, el mensaje que dará el Presidente, junto a Kicillof y Rodríguez Larreta, estará centrado en “convencer” a los habitantes de la ciudad de Buenos Aires y del Gran Buenos Aires, donde se concentra el 90% de los contagios de coronavirus, de que es el “último esfuerzo” para aplanar la curva de contagios.