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QUERÉTARO, Qro., 19 de mayo.- Con 16 votos a favor, 6 en contra y 2 abstenciones se aprobó la “Ley que regula la prestación de los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento del estado de Querétaro”. Las dos abstenciones fueron por los priistas Juan Guevara Moreno y Graciela Juárez Montes, autores de una de las dos iniciativas que se sumaron para crear la ley.
El panista Germain Garfias Alcántara urgió a no desinformar a la sociedad respecto al alcance de la reforma en materia del agua.
Ordenar, cuidar y garantizar el vital líquido, fortalecer a los organismos operadores del agua, pero no eliminar a la CEA a Japam. Se trata de una iniciativa que llevará a que los organismos operadores sean más eficientes al momento de brindar sus servicios.
El panista Antonio Correa Sada declaró que les faltó documentarse antes de hablar en tribuna a quienes se oponen a reformar el tema del agua, toda vez que desde la propia Constitución federal avala tener concesiones. Argumentó que la iniciativa permitirá, por ejemplo, que la CEA obligue a los fraccionadores a responder en el tema de infraestructura hidráulica, en lugar de que generen un problema por años a los compradores.
Armando Sinecio Leyva, coordinador del grupo legislativo de Morena, declaró que la reforma da al servicio de agua una visión preponderantemente financiera y económica, situación que directamente va en contra de la norma marcada por la ONU, respecto a que el agua es un derecho humano.
Se trata de una ley privatizadora, únicamente PAN, PRI y Querétaro Independiente cambiaron el nombre de la iniciativa, ante las voces de expertos, activistas y académicos.
La diputada de Morena, Andrea Tovar Saavedra, declaró que con la iniciativa el agua se convertirá en un negocio del cual nadie se hará responsable.
Reprobó que en la ley se creó, de último momento, un apartado a favor del cuidado del agua. Se trata de un apartado que no responde a las necesidades específicas de cada sector, puesto que es absurdo decirle a un poblador de una comunidad sin acceso al agua potable que la cuide.
Juan José Jiménez Yáñez acusó a la Legislatura de manejar la ley a modo, negarse a escuchar a la población e incluso a negar a los propios diputados acceder a las Gacetas legislativas; esto último en referencia de que se entregó hasta poco antes de las 9 del día anterior al que se votaría.
Es importante tener una verdadera ley del agua, no un documento como el que se llevó al Pleno de la Legislatura.
El priista Paul Ospital Carrera acusó a la mayoría panista de recurrir a un madruguete legislativo, declaración que realizó pese a que una de las iniciativas para crear la ley la presentaron los también priistas Juan Guevara Moreno y Graciela Juárez Montes. Declaró que la premura de la iniciativa hizo imposible leer la iniciativa.
El diputado por Morena, Christian Orihuela Gómez, declaró que la eliminación de macromedidores quedará confusa, toda vez que en la ley se establece que se mantendrá esa medición, independientemente de los medidores individuales que puedan instalarse.