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QUERÉTARO, Qro., 16 de junio de 2020.- Será a partir del domingo 21 de junio que se retomarán las ceremonias litúrgicas en Querétaro con la presencia de fieles, aunque los templos sí abrirán sus puertas desde el 17, para permitir la oración personal informó el vicario general de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, al dar a conocer las disposiciones establecidas por el obispo emérito, Mario de Gasperín Gasperín.
Bautismos y matrimonios tendrán que acoplarse a las restricciones. En las ceremonias por matrimonio, se dará la opción a los contrayentes de realizarlas en tiempo más propicios, en caso de que rechacen esperar se pedirá que el aforo sea mínimo, que todos, salvo los contrayentes, guarden la sana distancia.
Todos los asistentes deberán portar cubrebocas y usar gel desinfectante.
Para imponer el agua bendita en los bautismos se empleará un algodón o pincel de un solo uso, que deberá incinerarse al término de la ceremonia. Cuando se deba bautizar a un niño enfermo, el sacerdote está obligado a usar guantes.
En la confirmación se evitará la imposición de manos directa en los confirmados, la ceremonia será grupal, pero a un grupo muy reducido. Para la crismación también se utilizará un algodón o pincel.
El sacerdote portará careta y usará, constantemente gel antibacterial, extremará medidas de higiene propias, así como de su recinto.
Entre las disposiciones también se encuentra que, en la eucaristía, el fiel solo recibirá la comunión en la mano.
También se modificará la forma de recibir la ofrenda, de preferencia el canasto se colocaría a la puerta del templo.
Cuando haya más de un sacerdote, cada uno tendrá su propio cáliz, las pilas de agua bendita se mantendrán vacías y las puertas abiertas. Se delimitarán en los bancos los lugares asignados. Ninguna misa podrá exceder los 60 minutos.
Remarcó que cada autoridad parroquial deberá acoplar las estrategias a sus circunstancias, con la prioridad de salvaguardar el bienestar físico de los fieles.
La confesión se deberá realizar en un lugar amplio, con discreción adecuada, que permita distancia de metro y medio.
Los templos deberán ser limpiados a profundidad antes de abrir sus puertas y deberán pasar por limpiezas constantes una vez que comiencen a recibir a los asistentes, quienes deberán extremar medidas de higiene, pues además de usar los elementos ya mencionados deberán evitar tocar bancos o imágenes sagradas; de ser necesario se restringirá a los fieles acercarse las imágenes.
Enfatizó que durante esta fase debe evitarse la participación en las celebraciones de personas de la tercera edad, personas enfermas y niños. En caso de que deba atender el sacerdote a esos sectores, procurará hacerlo de manera personalizada, no en reuniones grupales. También se mantendrán las trasmisiones litúrgicas por internet.
Sigue vigente la no obligación de asistir a misa presencial, en semáforo naranja el aforo no debe rebasar el tercio del lugar de culto, los grupos no podrán rebasar 10 participantes; en amarillo no se podrá superar la mitad del aforo, se debe mantener la sana distancia y en semáforo verde se marcarán limitaciones en aforo.
Por último enfatizó que se deberá tener un estricto apego a los lineamientos, así como permanente comunicación con las autoridades, particularmente con Protección Civil y Secretaría de Salud.