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CIUDAD DE MÉXICO, 19 de diciembre de 2020.- Aunque pareció que peleó contra Goliat, Saúl Álvarez no se achicó y ya luce en su cintura los títulos de peso supermediano de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
En el Alamodome de San Antonio, Texas, Canelo derrotó a Callum Smith, quien casi mide 20 centímetros más de estatura y no fue impedimento para que el mexicano terminara en lo más alto de dicha categoría del box, al ganar estos campeonatos vacantes.
Impulsado por mayoría de mexicanos, la voz de Paty Cantú, quien interpretó el Himno Nacional Mexicano y un mariachi que sonó el tema de Rocky y México Lindo y Querido, Saúl pisó el ring.
El primer round fue de reconocimiento y apenas los peleadores soltaron las manos y en el segundo, Canelo conectó un par de golpes que provocaron el alarido del público. En el tercero y cuarto, el mexicano fue incrementando su superioridad ante el inglés, a quien cada vez conectaba más golpes y parecía que solo era cuestión de tiempo para que terminara la pelea. Para el quinto, Callum intentó, soltó las manos y si quiera mostró deseos de conectar a Álvarez, quien dio su peor asalto.
Ya en el séptimo round, Canelo mostró mayor determinación, llevó un par de veces a las cuerdas a su rival y le conectó al menos tres golpes. En el octavo y noveno, Saúl acentuó su superioridad, con uppers, derechas e izquierdas, volados y ganchos; sacudió feo a Smith.
Y cerró fuerte la pelea a 12 rounds, aunque no consiguió el nocaut. Aunque los especialistas esperaban un combate parejo, se podría decir que Callum apenas metió las manos, terminó muy castigado del rostro y Canelo ganó fácil por decisión unánime.
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