Líneas Quadratín
CIUDAD DE MÉXICO., 11 de febrero de 2020.- El presidente López Obrador prometió que los servicios de salud de México serían como los de los países nórdicos. Sin embargo, ante el desabasto de medicinas, su gobierno está siguiendo el ejemplo de los países africanos más pobres: ya abrió la importación de medicamentos de China e India, que no tienen estándares altos de verificación, es decir, no está comprobado que esas medicinas curan lo que dicen que curan.
El gobierno federal está peleado con las empresas farmacéuticas privadas. Las acusa de ser corruptas, elevar los precios de los medicamentos y hasta de generar la crisis de desabasto de medicinas en el país como método de chantaje y presión. Para amagar a las farmacéuticas y tratar de mejorar el abasto, el gobierno publicó recientemente una autorización que permite la importación de medicamentos que están precalificados, es decir, que todavía no se ha comprobado al 100% que funcionan para lo que dicen que funcionan.
Genéricos pirata, si se me permite el término. Algunos de esos medicamentos vienen de China, otros de la India, país que es conocido mundialmente por tener un doble estándar: circula dentro de su territorio medicinas de primera, pero si le piden maquilar medicinas de segunda o tercera, las hace.
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